El reto de la Unión Europea de frenar la desinformación, a debate en Zaragoza

La guerra de Ucrania y la desinformación como amenazas para las democracias occidentales protagonizaron la mayor parte de las intervenciones en la mesa redonda convocada para reflexionar sobre el futuro de la democracia europea y el papel de los medios en la Universidad San Jorge de Zaragoza, un encuentro organizado por HERALDO y ‘20minutos’ dentro del ciclo de Conferencias sobre el Futuro de Europa (CofoE).

En el evento, moderado por la directora de ‘20minutos’, Encarna Samitier, participaron la eurodiputada Maite Pagazaurtundúa; Manuel Giménez Larraz, representante de la Fundación Manuel Giménez Abad; Mikel Iturbe, director de HERALDO, y José Juan Verón Lassa, director del grado de Periodismo de la Universidad de San Jorge.

Pagazaurtundúa quiso resaltar que, al menos en el contexto de la invasión rusa a Ucrania, a Putin la desinformación "le ha salido mal". Cree Pagazaurtundúa que "la opinión mundial no ha creído ni una sola de las palabras" del presidente de Rusia. También destacó que, salvo escasas excepciones, en el Parlamento Europeo no se están oyendo discursos polarizadores. "Incluso escuchamos a líderes tradicionalmente enfrentados a la UE pidiendo unidad, reforzar las fronteras, el Ejército y la solidaridad europeas. La unidad ha sido automática, más rápida que con la pandemia", aseguró.

"Europa ha estado a la altura de las circunstancias", coincidió Encarna Samitier, que recordó el apoyo inquebrantable a los valores de Europa del grupo HENNEO, que en estos momentos tiene "todos sus sentidos puestos en el drama de Ucrania". A su vez, Mikel Iturbe valoró la decisión de la UE de suspender las emisiones de medios como Sputnik y RT en Europa por tratarse de "instrumentos de desinformación, especialmente en una situación bélica".

"La desinformación es la mayor amenaza que tiene la libertad de información en nuestro ámbito europeo", según Verón. A su juicio, no solo pone en jaque a los medios de comunicación, sino "el concepto de ciudadanía". Verón admitió que la difusión de información falsa es una práctica tan antigua como la humanidad, "solo que ahora tenemos una tecnología que nos permite difundirla más". 

Y propuso que la UE afronte esa batalla de la desinformación con proyectos de largo recorrido y centrados en el apoyo a los medios y en la alfabetización de la ciudadanía, sobre todo de los grupos vulnerables, "que son los que se radicalizan y generan desestabilización de la democracia". "Están siendo atacados por campañas de desinformación y la UE debería tener un programa de alfabetización mediática para habitantes de las zonas rurales que respete sus particularidades", dijo.

A juicio de Manuel Giménez Larraz, representante de la fundación que lleva el nombre de su padre, Manuel Giménez Abad, asesinado por la banda terrorista ETA hace 20 años, lo que el periodismo tiene que hacer para diferenciarse de la desinformación es demostrar "credibilidad", un material "frágil y muy sensible", y evitar caer en la politización y el partidismo. Destacó que en tiempos de guerra la tarea se hace más evidente: "Ya decía Esquilo que la primera víctima de toda guerra era la verdad, y el papel de los medios en cualquier conflicto bélico es trasladar a los ciudadanos de las sociedades democráticas lo que está sucediendo". Giménez también consideró que la UE está procurando frenar el monopolio en las tecnológicas sin parar "la innovación que estas plataformas aportan a los ciudadanos".