La periodista siria Lina Chawaf, directora de Rozana Radio, una emisora que informa sobre la situación de Siria desde París y Turquía, ha reconocido no sentir miedo por hacer su trabajo, tras el ataque terrorista al semanario satírico 'Charlie Hebdo'.

Chawaf ha impartido la conferencia inaugural del VII Seminario Internacional Radio y Red, organizado por la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV) en Zaragoza, ante cerca de doscientas personas que han escuchado con atención su experiencia.

El ataque terrorista al semanario 'Charlie Hebdo', ocurrido el pasado 7 de enero en París, creó una "gran confusión" no solo en París, sino en el resto de países europeos, ha indicado Chawaf, pero este suceso no ha frenado su entusiasmo por continuar con su trabajo.

"No sentimos miedo, porque venimos de vivir un régimen dictatorial durante cuarenta años y, además, sería muy duro trabajar así cada día", ha puntualizado.

Consciente de que el suceso del 'Charlie Hebdo' ha supuesto un "ataque a la libertad de expresión" en el continente europeo y que esto puede provocar que haya medios de comunicación que sean más cautos a la hora de informar sobre determinadas cuestiones, ha apuntado que todos los seres humanos sienten miedo ante estos hechos, también "los periodistas".

No obstante, ha añadido que, a raíz de este episodio, muchos países están haciendo "política" en contra del terrorismo yihadista y ha reconocido sentirse asombrada por el hecho de que las muertes de periodistas en Siria no tengan la misma repercusión que la de los trabajadores del semanario francés.

De hecho, en su conferencia, ha recordado a uno de los trabajadores de Rozana Radio, asesinado hace dos meses en condiciones hasta ahora desconocidas, y a tres de sus corresponsales que han sido detenidos por el Estado Islámico y de los que, a día de hoy, no saben nada, ha dicho.

En las circunstancias que vive el país desde que hace cuatro años estallara la "revolución", el trabajo de sus colaboradores es extremadamente difícil, pero, pese a esas dificultades y pese a poner su vida en peligro, continúan haciéndolo, ha explicado.

La mayoría de los corresponsales de esta emisora, que emite online y en frecuencia modulada desde París y Turquía, son "periodistas ciudadanos", personas que no han estudiado la profesión, pero que se convierten en los altavoces de Rozana Radio.

Antes de seleccionarlos, los responsables de la cadena de radio los forman y los instruyen en la frontera con Turquía o a través de internet en el caso de que no puedan salir del país, aunque con esta última forma no siempre se puede completar la formación, porque se intercepta y se corta la comunicación, ha dicho.

Además, durante estos diez días de entrenamiento, confirman también que las intenciones de los que se ofrecen a colaborar con ellos son buenas, porque, según ha apuntado, hay personas, tanto del régimen de Bashar al-Asad como del Estado Islámico, que tratan de infiltrarse, ha indicado.

A día de hoy, "no se puede trabajar con libertad dentro del país y no existe un periodismo como el que conocemos en otros países, sino la figura del ciudadano que, aunque no son periodistas, informan desde dentro", ha puntualizado.

Según los últimos datos, Rozana Radio tiene una media de 70.000 oyentes de media a través de Internet, a los que se suman los que la escuchan por frecuencia modulada y que, por ahora, no tienen calculados.