La radio explora nuevas estrategias ante la revolución digital en Zaragoza

Cualquier aplicación de un dispositivo móvil es competencia directa de la radio, sin que esto suponga una amenaza de muerte para un medio de comunicación al que la revolución tecnológica y digital ha obligado a explorar nuevas estrategias, sin olvidar sus fortalezas, como la capacidad de socializar.

Esta es unas de las conclusiones de la mesa redonda 'La radio hoy' del VII Seminario Internacional Radio y Red, organizado por la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión en Zaragoza y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en la que han participado responsables de las principales emisoras del país.

Durante este encuentro moderado por Manuel González García, portavoz de la Academia Española de la Radio, se ha explicado que la revolución tecnológica y digital ha acabado afectando también a la radio, aunque más tarde que a otros medios de comunicación.

En este contexto, el presidente de la FORTA, Ángel Martín Vizcaíno, ha explicado que el 3,7% de los oyentes lo hacen a través de internet, un porcentaje que va en aumento y que en un futuro se prevé mayoritario.

Además, ha destacado el cambio en los soportes a la hora de escuchar la radio, ya que, el 17% de los internautas la consumen 'online'; el 13% lo hace a través del teléfono móvil, y el 8%, a través de tabletas.

Esta nueva realidad no debe ser vista como una "amenaza", sino como una "oportunidad" para ofrecer contenidos que se ajusten a lo que el oyente espera escuchar, ha explicado el director de programación de Cope, Javier Visiers.

Como ejemplo de este reto al que se enfrenta la radio, Visiers ha recordado el programa 'This American Life', de National Public Radio en EE.UU., que decidió emitir fuera de los circuitos tradicionales y apostar por el 'postcasting', un cambio con el que no sólo consiguió millones de descargas, sino mejorar su modelo de negocio.

El mundo digital brinda numerosas oportunidades para encontrar también "mejores historias" a través de una radio que "se escucha, se comparte, y también se ve", ha dicho.

Sin embargo, no todo vale, ha añadido a este respecto el director de Antena y Marketing de Atresmedia Radio, José María Moix, quien ha puntualizado que el 'streaming' de un programa de radio, cada vez más frecuente a través de las páginas web, debe ofrecer una imagen "bien producida y bien realizada".

La radio del futuro pasa por explorar el mundo tecnológico y digital, pero sin perder de vista sus grandes fortalezas, como son el audio y el sonido y su capacidad de socializar con el oyente, ha indicado el director de los servicios informativos de la Cadena Ser, Rafael de Miguel.

Aunque la inmediatez va ligada a la radio, De Miguel ha reflexionado sobre la necesidad de volcar a la red parte del contenido radiofónico ante las nuevos hábitos de los usuarios de internet, acostumbrados a "picotear" de distintos sitios.

Ocurre con frecuencia que un oyente captura unos minutos radiofónicos de un programa concreto y lo sube a una plataforma "online", donde en poco tiempo es reproducido unas 200.000 veces, cuando igual la emisora ni lo había colgado en la red.

"Debemos ser capaces de entender que el producto que hacemos tiene una vida que va más allá de la inmediatez a la que estábamos acostumbrados", ha indicado.

La segunda fortaleza de la radio que ha resaltado De Miguel es su capacidad de socialización, que actualmente se pone de manifiesto no sólo a través de las llamadas de los oyentes, sino de la participación en las redes sociales, algo "tan innato" a la radio y que hasta hace poco no se había sabido "explotar".

La presencia en redes sociales permite provocar debates, incluso antes de que ocurran en antena, e implica también más "humildad" por parte de los periodistas, porque los oyentes quieren respuestas.

Sobre este asunto, el subdirector de informativos de Radio Nacional de España, José María Forte, ha dado la vuelta al título del debate, Radio y Red, para reflexionar sobre qué se debe hacer en la radio con el contenido que llega de las redes sociales.