El día a día en el Banco de Alimentos

En la provincia de Zaragoza hay 157 voluntarios fijos que acuden dos días a la semana.

Lina Montesinos, voluntaria del Banco de Alimentos de Zaragoza.
Lina Montesinos, voluntaria del Banco de Alimentos de Zaragoza.
Banco de Alimentos de Zaragoza

Cada día, 157 voluntarios participan de manera continua en el Banco de Alimentos de Zaragoza. Según detalla José Ignacio Alfaro, presidente de este organismo, la gran mayoría son personas jubiladas, prejubiladas o que quieren dedicar su tiempo libre a ayudar a los demás. Este es el caso de Lina Montesinos, que lleva casi una década colaborando con ellos: “Disponía de tiempo y pensé que la mejor manera de aprovecharlo era ayudando a los demás. Además, ya conocía a gente que participaba aquí y me pareció una idea muy interesante”.


Al principio, como la gran mayoría, empezó con pequeñas incursiones: “Venía cuando se necesitaba ayuda, pero ahora ya estoy de manera continua y participo en las actividades extras que realizamos como la 'Gran Recogida' de estos días”. Todos los voluntarios que colaboran de manera cotidiana con esta organización acuden dos días a la semana de 9.00 a 13.00.

 


Tal es el interés que genera que durante los últimos años el número de voluntarios no ha dejado de crecer. Ejemplo de ello es que en 2013 solo eran 60. “Hay varias funciones a parte de organizar la comida: hay gente que está captando empresas para que donen, otros visitan asociaciones para comprobar cómo llega la comida y el uso que se hace de ella y otros están con temas informáticos o con los alimentos que llegan desde el Fondo Español de Garantía Agraria”, señala Alfaro.


Para todo ello, necesitan un presupuesto de unos 120.000 euros. “No pagamos ninguna nómina, pero hay que gestionar otros pagos”, afirma. Ejemplo de ello es la necesidad de comprar una carretilla elevadora en los próximos meses: “Teníamos dos de segunda mano, pero ya no funcionan. Ahora estamos buscando una nueva que cuesta unos 26.000 euros”. Para lograr ese dinero, las donaciones individuales son su principal fuente, pero también tienen un gran peso las instituciones privadas. “Ibercaja y La Caixa hacen importantes aportaciones”, ejemplifica. Por el contrario, lamenta la baja inversión pública: “Solo el Ayuntamiento de Zaragoza nos ayuda”.


Cada año, reparten comida entre 260 centros, con los que ayudan a unas 35.000 personas. “Esta semana hemos recibido la buena noticia de que una asociación ya no iba a necesitar nuestra ayuda. En nuestro caso es al revés, cuanta menos gente tenga que acudir a nosotros, mejor. Esto significa que su situación ha mejorado y que pueden vivir por sus propios medios”, recalca Alfaro. Según sus últimos años, este año repartirán un total de 4,4 millones de kilos en la provincia, o lo que es lo mismo, 15 toneladas diarias.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión