Cañete cree que sus palabras sobre las mujeres "no tendrán efecto" en el voto

El candidato popular ha recordado que ya pidió disculpas por sus declaraciones tras el debate.

Miguel Arias Cañete, en un coloquio en Madrid
Cañete asegura que los populares ganarán las elecciones "como señores"

El cabeza de lista del PP a las elecciones europeas, Miguel Arias Cañete, ha afirmado que sus declaraciones sobre la superioridad intelectual "no van a tener ningún efecto" en el voto y ha asegurado que su cabeza ahora mismo "está en ganar las elecciones, otras batallas les corresponden a otros".


Arias Cañete se ha expresado así en declaraciones a TVE al ser preguntado si teme que la polémica que ha protagonizado con la candidata socialista, Elena Valenciano, al insinuar que en el debate contra ella ocultó su superioridad intelectual para no parecer machista, pueda afectar a su futuro como comisario europeo.


"Yo tengo una manera de jugar como Nadal, juego cada bola. Y ahora estoy jugando la bola de las elecciones, hacer lo posible para ganar. Mi cabeza está en ganar estas elecciones. Otras batallas, no me corresponde a mí hacer la propuesta de quién puede ser el comisario, les corresponden a otros", ha añadido.


El candidato popular ha recordado que ya pidió disculpas por este asunto y que ya dijo que no había estado afortunado, y ha considerado que se ha perdido una gran oportunidad de centrar la campaña en los temas europeos, algo que ha señalado él sí ha hecho.


"Yo he hablado de crecimiento, de empleo... Esos temas son mucho más interesantes para los ciudadanos y para motivarles. Tenía más sentido tratar que la gente vaya a votar que tratar de agredir al contrario", ha asegurado Arias Cañete.

Y ha apostillado: "En esta campaña me han hecho agresiones de todo tipo, señal de que algún miedo me deben de tener. No debo ser un candidato irrelevante para los socialistas".


Ha afirmado que "esta batalla socialista, este juego sucio" ya se ha visto en otras ocasiones y, en este sentido, ha recordado la trama del lino de la que acusaron en 1999 a Loyola de Palacio.