Cinco minutos para resolver setenta operaciones aritméticas (una por cada 4,2 segundos) y con la única ayuda de un ábaco. Ni lápiz ni papel ni mucho menos calculadora, solo la mental, la que estos estudiantes entrenan cada semana. Y aplicando sus trucos, que los tienen, aunque no todos se confiesan.

La asignatura favorita de Inés Sierra, de 11 años y alumna del liceo Moliere de Zaragoza, es Ciencias, aunque antes no le gustaban "ni ver" las matemáticas, como recuerdan sus padres, Luis Ángel y Beatriz Tesier. Por eso, decidieron apuntarla a una extraescolar que gira alrededor del Aloha Mental Arithmetic, un sistema de desarrollo mental que, tanto con ella, como con muchos otros niños, ha dado resultado. Y de qué forma. Inés fue ayer una de las ganadoras del concurso de cálculo en el que han participado 250 niños de sesenta colegios aragoneses.

En su categoría (nivel 4 de ‘kids’) logró el primer puesto. "Había divisiones largas por dos números, multiplicaciones de dos cifras por dos cifras...", detallaba Inés. "Fue como un examen. No soy la más rápida de la clase, pero tuve suerte", decía, al tiempo que confesaba que el ábaco y también los dedos –para marcar las que se llevaba– le fueron de gran ayuda.

A la alegría de alzarse con una copa, se sumó que su hermana, Ana, que estudia cuarto de primaria, también consiguió un segundo premio. "En las clases nos enseñan a conocer los números amigos, por ejemplo el 4 y el 6 lo son, porque suman 10", contaba.

El parque de atracciones reunió ayer a decenas de familias para la entrega de trofeos de la sexta edición del concurso de cálculo. Marta Varela, organizadora del campeonato, recordó que el Aloha es "un programa de desarrollo mental que utiliza el hemisferio derecho del cerebro y que ayuda a los niños a mejorar a nivel cognitivo. Lo notan en todas las asignaturas". "No es una extraescolar de matemáticas, sino un programa de desarrollo mental", añadió.

Un oscense de 14 años, Fernando Otal, del CEIP Pirineos, y el turolense Yeray Moliner, de 11 y alumno del CEIP Las Anejas, fueron proclamados campeones de cálculo de Aragón. Sus puntuaciones fueron las mejores en las categorías más altas del certamen.

Estas auténticas calculadoras humanas en versión infantil tendrán un año para seguir entrenando su cerebro y revalidar sus títulos en el próximo concurso.