"Juan y Ahmed desayunan, estornudan, van al cole, juegan, se bañan, duermen... y así una y otra vez, casi como tú. Pero un día Ahmed no pudo hacerlo. Ese día, unos aviones taparon el sol, y el cielo se oscureció tanto que daban ganas de llorar. Ahmed no pudo ir al cole, porque ya no tiene. Tampoco tiene casa. Aun así, Amed se siente afortunado porque nadie de su familia ha muerto. Pero ahora, si no quieren desaparecer debajo de una lágrima negra, se tienen que ir. Así Ahmed se convierte en un refugiado. Y allí comienza un viaje que le llevará por muchos países hasta encontrar uno donde le quieran, porque Ahmed ya no tiene nada. Es uno de los millones de refugiados que hay en el mundo".

Así empieza el vídeo-cuento "Un mismo sol para todos", preparado por el grupo Ayuda a refugiados en Zaragoza, para proyectar en colegios. Este colectivo ha creado un grupo de sensibilización, que desde diciembre está recorriendo colegios, institutos, bibliotecas y asociaciones para explicar la guerra de Siria y el drama de los refugiados.

"La respuesta ha sido muy positiva. A los niños les interesa mucho el tema, lo ven en la tele, oyen hablar de los refugiados y tienen muchas preguntas. Intentamos explicarles la realidad de manera sencilla, que se pongan en su lugar. Los niños no tienen prejuicios y se ven como iguales. Adaptamos las actividades y las explicaciones a sus edades", explica Eva Ramos, voluntaria del grupo y madre de dos hijos.

(Charla en el colegio Agustina de Aragón, por el grupo Ayuda a refugiados en Zaragoza)

El grupo de sensibilización ofrece distintos tipos de charlas: para niños de Primaria o de Secundaria, dentro del horario lectivo o como una actividad extraescolar, con o sin padres, con otras actividades culturales como bailes, talleres de escritura árabe o degustación de tés. El Centro Aragonés de Recursos para la Educación Inclusiva (CAREI), del Departamento de Educación, lo ha incluido en su catálogo de actividades.

Refugiados llegando a Serbia. AFP

"Personalmente, me encanta la experiencia de sensibilizar sobre lo que está pasando en Siria. No quiero que mis hijos vivan en una burbuja", afirma Eva. Hay imágenes y noticias que le duelen especialmente, como la de que en Europa han desaparecido al menos 10.000 niños refugiados. "Esto podría estar pasando aquí. Nuestros hijos no son diferentes de los niños refugiados. Siento mucha rabia y mucha indignación. Debemos exigir a los políticos que reacciones", subraya.