El Rey y Rajoy se rescatan mutuamente
Las dos crestas del Estado afrontan problemas paralelos: alguien ventila papeles para librarse de ir al banquillo.
Las dos crestas del Estado bailan en sus cuerdas flojas. El Rey, por sus hijos. El Presidente, por los trajes y las corbatas.
El problema podría agravarse si la marea de los sobres alcanza al Rey. O si Noos alcanza a Rajoy. Hay que evitar que los dos asuntos se toquen en algún punto. Que ya se han rozado.
La duda es qué pasa con los años que faltan de la contabilidad de Bárcenas: 1993 a 1997. Qué hay en esos años y qué pide garganta profunda a cambio de no revelarlos. Y lo mismo con los emails del socio de Urdangarín.
Reunión del PP de mañana: negarlo (casi) todo como hasta ayer: conspiración, conjura por elevación: pretenden hundir a España (encarnada en Noosotros: se sobrentiende que el ataque es a las más altas instituciones del Estado).
Apelación a los mercados. Cada palo que aguante mi vela.
Estamos en la cuenta atrás de los cinco días para la fianza del yerno y su ex-socio.
Alianza entre las crestas, por el bien de España: total, un sacrificio (moral) más. Asegurar al contribuyente que esta nueva cesión de ciudadanía no le costará nada; prometer alguna recompensa práctica (fútbol gratis los sábados, etc).
La justicia ya recibió un aviso con la purga de Garzón.
El Rey y Rajoy tienen que salvarse uno al otro y viceversa sin que lo parezca.
A fin de cuentas Rajoy lleva la palabra "rey" en su segundo apellido.
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La propuesta en Change.org registra 269.692 firmas.