Tome nota. En la mayoría de países europeos, las plantas forman parte del día a día de los ciudadanos, cuyas viviendas suelen tener un pequeño terreno donde plantar. A pesar de que el clima mediterráneo es excelente, no se ven apenas flores en los balcones ni se aprovechan los parterres como es debido. ¿Por qué seguimos dando la espalda a las plantas? Casi siempre, por inseguridad. Muchos piensan que todas las plantas se le mueren, cuando la realidad es que con unos sencillos cuidados, hay especies que se adaptan a todas las siuaciones: resistentes para los que se olvidan de regarlas, exuberantes para los que empiezan y quieren que todo crezca rápido, incansables para los que creen que todo se les va a morir. Hay algunas reglas de oro que hay que tener en cuenta antes de lanzarse a cultivar plantas. Por un lado, siempre hay que adaptar las especies al entorno que van a tener: una planta pirenaica no se dará bien en el verano zaragozano. Por otro, recordar que una planta necesita agua cada dos o tres días cuando llega el verano. Y ahora, a disfrutarlas.

CUÁLES SON LAS MEJORES PARA...

>> Indecisos. Los que creen que no tienen mano para las plantas, pueden probar con arbustos sencillos y muy vistosos, como la forsitia, la budelia o la malva silvestre. Este otoño, pueden comprar caléndulas y pensamientos y disfrutar sembrando algunos bulbos.

>> Estresados. IHay quien asegura que no tiene tiempo para cuidar de una planta. ¿Seguro? Dentro de casa solo hay que regarlas una vez a la semana y especies como la zamioculcas o el coleo son resistentes. En el jardín, pueden optar por plantas crasas que no hay que regar, como el sedum.

>> Principiantes. Los que comienzan con ilusión en la jardinería quieren resultados inmediatos. Pronto aprenderán que los milagros no existen, pero sí hay plantas que crecen rápidamente, como la budelia, lantana, plumbago... este invierno, pueden probar con una forsitia y una col decorativa.