El PP exige más sanciones ante el "reiterado incumplimiento" de frecuencias de los autobuses

El grupo municipal alerta del "deficiente mantenimiento de los vehículos, que pone en riesgo la seguridad de los usuarios"

La plantilla de Auzsa prepara su huelga para las fiestas del Pilar.
El PP exige más sanciones ante el "reiterado incumplimiento" de frecuencias de los autobuses
José Miguel Marco

"A la concesionaria le sale más a cuenta pagar las sanciones que mejorar las frecuencias". Esta es la sospecha del PP respecto a la gestión y el funcionamiento de los autobuses de Zaragoza, que –como recordó ayer el concejal Sebastián Contín– "es el medio de transporte que utilizan a diario el 80% de los ciudadanos". El grupo municipal del PP mostró su preocupación por los "constantes y reiterados incumplimientos de frecuencias", por el "deficiente mantenimiento de los vehículos" y por el  conflicto laboral que amenaza con desembocar en huelga el próximo mes de octubre.


Contín exigió, en consecuencia, un mayor control municipal a la contrata y que se aperciba cuando no cumpla lo estipulado en los pliegos de condiciones. Así, recordó el edil que ya en febrero y marzo se sancionó a Urbanos de Zaragoza (Auzsa) con 100.000 euros por no respetar las frecuencias –queda por confirmar una tercera multa correspondiente a las certificaciones de abril– y lamentó que "si el mecanismo es multar, abonar la sanción y volver a incumplir, no se soluciona nada".


El problema de los retrasos "es la queja más reiterada por los usuarios", si bien Contín también puso el acento en la falta de mantenimiento de los vehículos, "tanto en limpieza, como en deterioro de los asientos, el funcionamiento del aire acondicionado o los mecanismos de seguridad, como los frenos, lo que pone en riesgo la seguridad de los usuarios". En este sentido recordó cómo hace unos días un bus aparcado en las cocheras cayó por un terraplén por un fallo del sistema de frenado. "¿Cómo pueden soltarse los frenos de un vehículo que presta un servicio público? ¿Cómo puede estar la flota en esta situación?", se preguntó el concejal, añadiendo que el mal estado de los buses es una denuncia repetida desde hace tiempo por los propios conductores.


Ante este panorama, agravado por el conflicto laboral que volvió a evidenciarse ayer en una nueva protesta, el PP solicitará en la próxima comisión de Servicios Públicos que se instale el sistema de ayuda a la explotación (SAE) para poder controlar en tiempo real las frecuencias. También pedirá que se establezcan las bases del un nuevo plan de movilidad, "que reequilibre el transporte global en la ciudad poniendo énfasis en recuperar el bus como medio público principal". A juicio de PP, debería aumentarse la red  hasta en 1.800.000 kilómetros anuales más para poder brindar un servicio más eficiente.


Por último, respecto a la amenaza de nuevos paros en octubre, Contín hizo un llamamiento a la responsabilidad de las partes –incluida la del alcalde Belloch–, porque "no puede ser que haya una tasa de conflictividad tan elevada en la empresa que presta un servicio esencial de la ciudad".