Más de doscientas mil personas se adentran en el mercado medieval
Algunos comerciantes aseguran que este año se ha vendido menos a pesar del último tirón del domingo.
La XVI edición del Mercado Medieval de las Tres Culturas se despide este domingo después de tres días de actividades y comercio. A pesar de que se estima una afluencia de 233.000 visitantes los comerciantes aseguran que se ha vendido menos que otros años.
Música, color y mucho ambiente
Aún así, las calles del centro de Zaragoza se han llenado de color y música en un fin de semana que comenzó muy flojo. El calor y las 30.000 visitas del viernes auguraban una edición floja, pero el viento dio una tregua y el repunte del sábado, con 85.000 visitantes, y sobre todo de este domingo han salvado la feria, superando incluso los datos del año pasado, según los organizadores.
La percepción de los comerciantes, sin embargo, no era la misma: "Ha venido menos gente y con menos ganas de comprar. Entre el poco público, el fútbol y el calor del viernes hemos trabajado muy poco", explicaba Pedro, dueño de una taberna medieval.
El calor sí que ha beneficiado a algunos puestos, como el de mojitos, pero como norma general se han visto pocas bolsas entre la gente. "Venimos a dar una vuelta y ver cómo está el ambiente y si algo nos gusta lo compramos", explica Marisol. Había quien se quejaba de que "los precios están más altos que otros años".
Unas tasas demasiado elevadas
Algunos comerciantes aseguran que se debe a las tasas de alquiler del espacio. "Tenemos que pagar demasiado por colocar el puesto. El que más paga tiene el mejor lugar y al final son los puestos de empresas y no de artesanos los que tienen el mejor sitio", explicaba la dueña de un puesto de artículos de madera. En su caso paga menos por ser de Aragón, alrededor de 400 euros.
Una pareja de artesanos de la zona cristiana aseguraba que "cada año hay menos puestos artesanales, antes se priorizaba. No se debería dejar que hubiera cuatro puestos del mismo producto porque eso no es un artesano sino una empresa".
No obstante, las recreaciones, el buen tiempo y la afluencia de gente ha dejado con buen sabor de boca a los zaragozanos. "Me ha gustado mucho y hay puestos que son caros y otros no, es cuestión de buscar", explicaba María.
