El Ayuntamiento lleva varios meses vigilando los trasteros de la promoción de pisos sociales de alquiler de Las Armas-Casta Álvarez, ante la sospecha de que podía haber algunas personas que los usaban habitualmente como lugar para dormir. Dos de ellos han abandonado recientemente los trasteros que ocupaban hasta ahora.

Tras la denuncia de una vecina antes de Semana Santa, la sociedad municipal Zaragoza Vivienda comenzó a investigar y se puso en contacto con tres arrendatarios por un posible uso fraudulento de los locales. Dos de ellos rescindieron su contrato y devolvieron las llaves. El tercero niega que use el trastero como dormitorio, y asegura que sólo lo utiliza de almacén.

El Ayuntamiento construyó 82 viviendas protegidas de alquiler, con 111 plazas de garaje y 117 trasteros dentro del plan especial Las Armas-Casta Álvarez, un proyecto muy ambicioso para revitalizar una zona muy degradada del Casco Histórico. Los vecinos llegaron a los pisos en 2012. El plan incluye ocho locales comerciales para emprendedores y un centro cultural, que también están funcionando.

Los trasteros se pueden alquilar independientemente de los pisos. Ahora hay 92 alquilados. De estos, 42 son de personas que no tienen vivienda en este bloque. El alquiler cuesta 21 euros al mes (IVA y gastos incluidos) para los de menos de 6 metros cuadrados , y 25 euros para los que superan los 6 metros cuadrados . Actualmente ya sólo se ofrecen a inquilinos de las viviendas. Los trasteros están situados bajo el edificio y se puede acceder a ellos por los portales o desde la plaza interior.

Según relatan algunos vecinos de este bloque de viviendas, desde diciembre habían visto a personas desconocidas entrando con llave en la zona de trasteros por la noche. También otros vecinos habían oído una radio en los pasillos de acceso a los trasteros. Pero los trabajadores de Zaragoza Vivienda no han podido confirmar con certeza que los trasteros estuvieran siendo usados para dormir.

Tras la salida de los dos arrendatarios de los trasteros, Zaragoza Vivienda continúa con inspecciones y va a instalar cámaras de vigilancia. Además, ha enviado una carta a los inquilinos de los trasteros recordándoles que no está permitido pernoctar en los mismos.

Preocupación de la asociación de vecinos

La asociación de vecinos Lanuza Casco Viejo también conocía esta situación y pide soluciones para los problemas de infravivienda en el barrio. “En las últimas semanas nos hemos enterado de que podía haber personas que estuvieran habitando en condiciones infrahumanas en algunos trasteros de la calle de Las Armas. Nos preocupa que este y otros casos se estén dando en el Casco Histórico”, afirman desde la asociación.

Miembros del colectivo vecinal han hablado de este caso con servicios sociales para tratar de buscar una alternativa de vivienda digna a estas personas. “Nos indigna enormemente la pobreza y exclusión en la que actualmente viven algunos de nuestros vecinos. Y emplazamos a la Administración a tomar este tema como prioritario”, apuntan.