El tranvía intensifica el control del fraude de los viajeros con tres guardias de seguridad

Harán rondas durante varias semanas junto con los inspectores para vigilar a los usuarios que entran sin pagar.

Una susuario del tranvía valida correctamente con su tarjeta bus.
El tranvía intensifica el control del fraude de los viajeros con tres guardias de seguridad

El tranvía tiene desde el lunes, y durante las próximas semanas, un refuerzo en el control del fraude a la hora de validar. La sociedad Los Tranvías de Zaragoza ha contratado a tres guardias de seguridad para apoyar a los inspectores que vigilan y sancionan a los usuarios que no pagan sus billetes al acceder a los Urbos 3. Desde la empresa se asegura que el nivel de fraude no ha aumentado, pero que se quiere comprobar que los porcentajes de gente que no cumple que manejan –entre el 2% y el 3%– es real.


Para ello, los guardias de seguridad contratados, de la empresa Bauser, van a acompañar a los inspectores que tiene Los Tranvías de Zaragoza en plantilla. Si normalmente estos trabajadores hacían las rondas por los convoyes de dos en dos, ahora la hará uno de ellos acompañado de un guardia de seguridad. Con ello se consigue aumentar la presencia de controladores a lo largo de la línea, entre Valdespartera y Parque Goya.


Fuentes de Los Tranvías aseguraron que se trata de una acción puntual y que el hecho de incorporar guardias de seguridad en vez de personal sin uniforme no persigue un efecto intimidador o disuasorio, sino que se ha optado por estos trabajadores porque ya han trabajado con el tranvía en otras ocasiones –como las fiestas del Pilar, en los días de partido en la Romareda o durante las horas de servicio por las noches.


Desde la empresa insisten en que el nivel de fraude, que en los tranvías de otras ciudades ha sido muy alto, en Zaragoza «no es un problema». Según aseguran, ronda el 3% desde que comenzó a funcionar la línea, y el porcentaje se ha mantenido hasta ahora sin picos significativos. Dado que en 2013 subieron a los tranvías una media de algo más de 60.000 personas al día, los cálculos dicen que alrededor de 1.200 viajes se hacen sin pagar de media al día.


Los convoyes incorporan un sistema para tratar de calcular este nivel de fraude. Las puertas de los Urbos 3 incorporan contadores que detectan el número de personas que entran al vehículo en cada parada. Posteriormente, esta cifra se coteja con el número de validaciones que se producen en ese momento. La diferencia entre los dos números permite saber cuántas personas no han pagado. La presencia de los guardias de seguridad pretende corroborar sobre el terreno estos datos, según apuntan desde Los Tranvías.


Normalmente, Los Tranvías de Zaragoza tiene una plantilla de seis inspectores dando vueltas permanentemente a lo largo de la línea. La recorren por parejas y su presencia es muy habitual. De un extremo a otro del tranvía, van pidiendo a los usuarios su tarjeta o billete sencillo para comprobar que lo han pasado por las cajitas grises que hay a la entrada. Según los datos aportados el año pasado, imponen una media de cuatro multas al día. La multa por colarse en el tranvía es de 50 euros, aunque si se paga en los ocho días siguientes a su imposición se queda en 30.


Desde Los Tranvías de Zaragoza siempre han mostrado su satisfacción por el escaso nivel de fraude detectado, que atribuyen al civismo de los usuarios y a las campañas divulgativas sobre cómo validar impulsadas cuando se estrenó la línea. Hay que tener en cuenta que no en todas las ciudades ha sido así. En una línea del tranvía de Barcelona, un estudio demostró que uno de cada dos usuarios entraba sin pagar; en la red de Bilbao, no validaba uno de cada diez; y en el de Santa Cruz de Tenerife los inspectores comenzaron a hacer las rondas vestidos de paisanos para frenar el fraude, que suponía un quebranto importante para este sistema de transporte.