La estación de Miraflores tiene solo 60 viajeros al día

La estación de Miraflores de la línea de Cercanías de Zaragoza tiene 60 viajeros de media al día. Cuatro años y medio después de su inauguración, está infrautilizada y su entorno sigue sin urbanizar. La estación se alza en medio de un descampado, lejos de las viviendas del barrio de San José.

En 2012, 343.000 personas utilizaron los servicios de Cercanías de Renfe en Zaragoza, un 44% más que el año anterior. Este aumento se debe a la apertura de la estación de Goya y la reprogramación de los servicios de media distancia, según explica la compañía.

Las estaciones de Utebo (con el 37,1% de los viajeros) y Goya (24,6%) fueron las más utilizadas, seguidas de la del Portillo (13,4%) y Delicias (11%). La de Casetas (con un 7,5%) y la de Miraflores (6,4%) tienen pocos usos. En ambos casos, las estaciones están alejadas de zonas habitadas y han sido criticadas por su ubicación.

Según estos datos, la estación de Miraflores tuvo cerca de 22.000 viajeros el año pasado, o sea, unos 60 al día. Esta terminal es usada sobre todo por gente que acude a algún partido o espectáculo en el pabellón Príncipe Felipe y por algunos estudiantes de la Facultad de Veterinaria.

A determinadas horas, parece una estación fantasma. No hay personal para atender a los usuarios (salvo un vigilante de seguridad) y a determinadas horas tampoco hay viajeros. Apenas una o dos personas llegan a media mañana a la estación. No hay baños ni siquiera una máquina de café.

Su ubicación ha sido muy criticada por los vecinos del barrio y por los usuarios. Está en un descampado en la parte trasera del pabellón Príncipe Felipe y el centro deportivo de la Granja. No hay aparcamiento ni parada de autobús. En cuanto llueve un poco, el entorno se convierte en un barrizal.

"La estación no tiene uso porque está mal diseñada, lejos de las viviendas. Fue un gasto desproporcionado e inútil. Nosotros propusimos un apeadero sencillo en el cruce de Tenor Fleta y San José, sería muy usado", afirma Manuel Andrés, miembro de la asociación de vecinos de San José.

"Nos dijeron los políticos que había que tener en cuenta el proyecto del estadio de fútbol. Es ridículo que pensaran en el futuro campo de fútbol, que no sabemos si se llegará a hacer, y que no nos tuvieran en cuenta a los vecinos, que somos los usuarios", se lamenta Manuel Andrés, expresidente de la asociación vecinal.