Necesitados

El Refugio atiende a 3.500 familias más que hace un año

Un total de 10.802 familias recibieron atención en la Hermandad hasta el pasado 30 de noviembre. El año pasado eran 7.530.

En la comida en las instalaciones del Santo Refugio se compartirá mesa con las personas necesitadas.
Los usuarios guardan fila cada martes para la recogida de alimentos en El Refugio.
P. B. P.

Aparentemente tranquila, Lourdes Chaglla extiende una amplia bolsa de plástico para recibir los alimentos que le reparte un voluntario de la Hermandad. Sin trabajo, sin subsidio –y a punto de perder el piso-, se ve obligada a recurrir a oenegés para salir adelante con su marido y sus tres hijos menores de edad. "Hace 10 años que vine aquí y desde entonces nunca había estado en esta situación. Tuvimos un negocio de hostelería, pero cerró. En Zaragoza no tenemos a nadie y mis hijos se están dando cuenta de que vivimos de las ayudas", cuenta con gesto triste esta madre treintañera.


La suya es una de las casi 11.000 familias con dificultades que han recurrido este 2012 a la Hermandad del Refugio de Zaragoza, donde -hasta este mes de dicembre- atendieron a 10.802 familias, 3.500 más que hace un año.


"Esperamos que la cosa cambie en 2013, pero de momento toca venir aquí porque los niños comen todos los días...", se lamenta Lourdes.


Crece el número de aragoneses atendidos


A raíz de la actual situación económica, cada vez más familias están entrando en riesgo de exclusión. El desempleo prolongado, el agotamiento de los subsidios y las prestaciones sociales y las deudas hipotecarias reducen sus ingresos para hacer frente al día a día. "La crisis se está agudizando y el perfil del usuario del centro ha cambiado. El número de aragoneses sigue aumentando y en la Hermandad hay ya más españoles que extranjeros", señala el hermano mayor Manuel Marqueta.


Alexandra Estoica, madre soltera, es una de las zaragozanas que, desbordada por la situación, acude con frecuencia a estas organizaciones benéficas. "Tengo tres niños, no tengo trabajo, no tengo nada. Aquí me han dicho que hay comida y vengo todos los martes", confiesa esta vecina de Torrero. Cuenta que Cruz Roja le paga la mitad del piso. De la otra mitad se hace cargo su familia. Este martes Alexandra ha venido por primera vez a recoger alimentos a El Refugio con su pequeño de cuatro meses y una vecina.


Más de 69.000 kilos de alimentos entregados


Según señala Marqueta, la entrega de alimentos también ha aumentando en el último año. A día 30 de noviembre, superaba ya los 69.000 kilos, 16.000 más que los entregados en 2011. Por el contrario, la guardería -que reúne a 57 niños de 19 países y 4 continentes- se mantiene con el mismo número de plazas por falta de espacio, al igual que la cifra de acogidos -a día de hoy, 75-.


"Lo triste y lamentable es que tanto en alimentación como en guardería tenemos lista de espera", advierte Marqueta, que confía en poder ampliar estos servicios cuando la organización disponga de más recursos. Por el momento, insiste: "la generosidad de las personas es tremenda. Actualmente hay una impotencia que obliga a la gente a actuar". Tal es así que, además de los 400 voluntarios de la Hermandad, tres pediatras altruistas atienden a 350 bebés -y sus respectivas familias- en el servicio de Gota de Leche, donde los más pequeños reciben cuidados hasta que cumplen los 16 meses. "Sin la generosidad de la sociedad y de sus voluntarios, esto no sería posible", subraya Marqueta agradecido.


La solidaridad ciudadana llama a las puertas de la Hermandad cada día. Mientras Fabiola y María Pilar Zabala organizan unas veinte bolsas de prendas de vestir y calzado que han llegado al cabo de la mañana, una zaragozana entra a la estancia del ropero con un carro y aprovecha para dejar varias enciclopedias y libros. "El goteo de gente que viene a darnos cosas es continuo", aseguran. Es la cara amable de una historia que se repite día tras día.