Deudas hipotecarias

Una familia, en la calle después de que el banco le condonase la deuda

Mor es senegales y tiene dos hijas pequeñas, en dos semanas tiene que salir de su casa tras ser desahuciado.

En los casos de desahucios no se suelen encontrar finales felices. La de Mor parecía serlo, después de que el banco le condonase la deuda de su hipoteca. Sin embargo, la historia se ha tornado más cruel si cabe ya que esta familia no encuentra un sitio para vivir.


“Conseguimos la condonación de la deuda porque Mor solo debía alrededor de 15.000 euros”, indicó Mariano Alfonso, miembro de la Plataforma Stop Desahucios Zaragoza. Tras esta buena noticia, la entidad le dio un plazo de unos dos meses para que este senegales abandonase la casa, después de que el banco se negara a recibir un alquiler social. En ese momento empezaron los problemas.


Mor tiene dos hijas pequeñas con las que vive junto a su primo. Este último ha perdido su empleo en este periodo de tiempo que le ha dado el banco para encontrar otro sitio para vivir, por lo que su situación económica es todavía más dramática. “No encontramos ningún sitio para realojarles y el banco les dio dos semanas de prórroga”, repasaba Alfonso.


En este sentido, la plataforma denuncia que a pesar de haber conseguido que Zaragoza Vivienda le reservase una casa, “al no tener ingresos no hay posibilidad ni de acceder a una vivienda de recursos sociales”, explica este miembro del colectivo.


La familia acabará en el albergue


Durante este tiempo Mor ha estado trabajando en varias explotaciones frutícolas, pero no logra mantener unos ingresos estables. “Nadie se moja para alquilarle un piso”, lamenta Alfonso. Por ello, probablemente la familia acabará en un módulo del albergue municipal. “Estas no son condiciones para que esté una familia sobre todo con dos niñas pequeñas porque además es provisional”, apuntaban desde la plataforma, quienes advirtieron que se va a permitir que “una familia se quede en la calle”.