Desde hace varios meses, una docena de sintecho ocupan dos quioscos vacíos en la avenida de la Ciudad de Soria, junto a la calle de Santa Orosia y frente al acceso este de la estación Intermondal. Se trata de un grupo de inmigrantes de origen rumano que el pasado mes de noviembre fueron desalojados de un solar cercano en el que levantaron varias chabolas construidas con maderas, chatarra y jirones de tela.

Pasado un tiempo han regresado a la zona, esta vez estableciéndose en dos edificaciones ligeras -de madera y metal, con entrada de agua, electricidad, saneamiento y de unos 21,25 metros cuadrados aproximadamente- que se encuentran 'abandonadas' desde 2008. En su interior se acumulan sillas, cartones y varios enseres personales en unas pésimas condiciones de salubridad. A pocos metros de estas casetas, se amontonan varios kilos de desechos en un solar anexo.

Emilio Sánchez, uno de los vecinos de los bloques colindantes, relata el panorama que observa a diario desde su casa: "Es gente que, probablemente, no tiene papeles. Todas las noches entran en el solar y lo llenan de basura, orinan y defecan". Además, explica, "entran a pedir en los negocios" y "se organizan para mendigar en los semáforos haciéndose los cojos".

En las asociaciones de vecinos Manuel de Viola y en la Pablo Gargallo se han recopilado numerosas quejas a raíz de estas situaciones. "Desde hace varios meses venimos denunciando ante la Policía Local y la Nacional, y en la Junta de Distrito, que hay 3 ó 4 familias viviendo en la zona", asevera Manuel Izuel, presidente de la organización vecinal Pablo Gargallo.

Izuel asegura que estos quioscos no son el único punto donde se han asentado los indigentes: "Junto al telecabina, en la zona de abajo, hay otras familias. Se está creando un gueto y se deberían tomar cartas en el asunto, porque son bastante conflictivos".

Dos bares fantasma

Los quioscos ocupados fueron construidos durante las obras de adecuación del entorno de la estación de Delicias, pero jamás han suscitado el interés de ningún particular, a pesar de salir a concurso en varias ocasiones. En total hay siete 'cubos' de este tipo en los alrededores de la Intermodal. La actividad de los espacios en cuestión figura oficialmente como bar.

Uno de los pequeños locales, el más cercano a la estación, ha sido objeto de varios actos vandálicos e, incluso, llegó a sufrir un pequeño incencio en una ocasión. Según revela un informe elaborado por Zaragoza Alta Velocidad en enero de 2011, el coste aproximado que supondría una futura adecuación rondaría los 12.000 euros, cifra que podría elevarse tras el posible desalojo de los 'okupas'.