Calatayud perdió el 20% de su población rumana en 5 años
El municipio registró una caída de 1.275 habitantes, de los cuales el 56% eran de Rumanía.
La fenómeno de la inmigración aceleró su crecimiento a principios de este siglo en España. La crisis económica fue el único obstáculo que hizo frenar el número de extranjeros que decidieron instalarse en nuestro país.
En 2014, la comunidad aragonesa perdió 7.000 extranjeros. La comunidad rumana en Calatayud fue una de las que más ha resentido su crecimiento en los últimos años. Más de la mitad de los inmigrantes empadronados que ha perdido en el último lustro tienen su origen en este país de Europa del Este, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La migración con origen en Europa del Este, concretamente y casi de forma mayoritaria procedente de Rumanía, fue la que más hizo elevar las cifras tanto de población total como extranjera bilbilitana. El repunte más importante se registró en 2007, cuando se sintió un crecimiento del 40% en el número de rumanos en la localidad. Calatayud pasó de tener 2.189 rumanos a 4.343 en solo dos años.
No obstante, la tendencia alcista cambió en 2011 cuando 838 rumanos abandonaron el municipio. En 2013, tras dos años con un ligero saldo positivo, los residentes rumanos volvieron a descender hasta los 3.547 de 2014. Es decir, se registró un descenso de un 19,24% en 5 años.
Llama la atención que durante el año 2007, la provincia de Huesca, con 4.405 rumanos, solo superase a Calatayud en un habitante de esta nacionalidad.
Los vecinos de origen rumano llegaron a suponer en 2010 el 20,45% de la población bilbilitana, actualmente rondan el 17%, el menor porcentaje desde 2006. Aún así, los ciudadanos de este país representan el 83,57% de los extranjeros residentes en Calatayud. En 2010, durante el auge inmigratorio llegaron a ser el 87,49% de los habitantes extranjeros.
Un informe de la Cámara de Comercio de Zaragoza indicaba que el 40% de las contrataciones que se producían en la la capital bilbilitana en 2009 era a extranjeros, en su mayoría rumanos. Pese a ello, el máximo de contratación de extranjeros se anotó en 2007, a partir de ahí el porcentaje fue descendiendo sensiblemente.
El principal motivo es el descenso de trabajo, asegura George Cocasel, presidente de la Asociación Pro Rumanía en Calatayud quien apunta fundamentalmente al cierre de las fábricas del entorno como Kimberly-Clark, aunque también se ha notado en la hostelería y en la construcción. Cocasel no se muestra negativo ante la disminución y considera que si la situación mejora, no seguirá habiendo pérdida de población rumana. Además, explica que en torno a 200 rumanos trabajan durante la temporada de la fruta en la localidad, a pesar de que no queda registrado.
Bélgica y Alemania son según la Asociación Pro Rumanía, los principales destinos de quienes abandonan Calatayud por falta de empleo.
Mientras la comarca de la Comunidad de Calatayud se instala en la caída poblacional de rumanos, en localidades como La Almunia de Doña Godina, Ricla o Calatorao, en la comarca limítrofe de Valdejalón, crece lentamente.
Estos tres pueblos de la provincia de Zaragoza, salvo Ricla, vieron cómo los rumanos se instalaban de forma más progresiva. En 2014, el porcentaje de rumanos en La Almunia era del 14%, de 11% en Calatorao y del 35% en Ricla.
