Unas cuatrocientas mujeres han participado este sábado en el XX Encuentro de Encajeras ‘Ciudad de Tarazona’. La respuesta ha sido positiva y han acudido desde Navarra, Zaragoza capital y los pueblos de alrededor.

Durante toda la mañana, han trabajado en el parque de Pradiel a la sombra de los árboles. “Hace un día muy bueno, porque aunque hace sol, hay una brisa y se está a gusto. Mejor esto que no el año pasado que hizo cierzo y se nos volaba todo”, ha recordado Lupe Zueco, presidenta de la asociación de Encajeras de Tarazona.

Allí también se han colocado los puestos de venta con materiales relacionados con el mundo del bolillo. “Hay muchos vendedores, sobre todo de Cataluña y Navarra, y hay un puesto de una artesana de Tarazona que está empezando con el patchwork”, ha explicado Zueco.

Además de coser, es una buena ocasión de intercambiar experiencias. “Nos pasamos labores, es una puesta en contacto con las otras asociaciones y si tenemos algo que les pueda venir bien, hacemos intercambios”, ha dicho la presidenta de la asociación turiasonense.

Todas las participantes reciben almuerzo, y participan en un sorteo de regalos gratuitos. “También, a cada una le entregamos un patrón de bolillo y de recuerdo una copia en barro del pórtico de la catedral de Tarazona recién restaurado”, ha contado Lupe Zueco.

Tras una mañana intensa de labores, se ha celebrado una comida de hermandad, “pero sólo estamos ochenta a comer, este año se ha notado la crisis porque siempre nos quedábamos a comer más de cien”.

En esta edición se han visto caras nuevas en la asociación de Tarazona, y es que hay gente joven que se ha unido a las bolilleras turiasonenses, que alcanza la cifra de noventa socias. “Es gente de los barrios ya que hicimos una colaboración gratuita para enseñar y como no es complicado, se han animado, porque una vez que coges el gusanillo, ya no lo dejas”, ha asegurado Zueco.

Las principiantas empiezan haciendo muestras, “luego pasas al pañuelo con la araña que es lo más elemental y se aprenden diferentes tipos de onda”. Se hacen toallas, ligas, puntillas para aparadores, enaguas y blusas de baturra, bandejas, cojines, abanicos, tocados… “hay muchas posibilidades porque actualmente está de moda, y la ropa lleva aplicaciones, y también se hacen gargantillas, pulseras o pendientes”.

Dentro de cinco años el encuentro celebrará sus bodas de plata, y la asociación turiasonense ya está pensando en celebrarlo de manera especial, realizando un homenaje a las socias fundadoras que iniciaron la historia de esta cita.