En tiempo de vacaciones ¿qué mejor que conocer tu comunidad?. Eso es lo que piensan muchos zaragozano que cada vez optan más por hacer visitas por su tierra. A pesar de los recortes en las subvenciones, las comarcas 'se las ingenian' para ofrecer un amplio catálogo de actividades para atraer al turista. La bellos parajes invitan a pasear y conocer todos los rincones de su geografía.

“Las partidas para turismo cada vez son más pequeñas por parte del Gobierno de Aragón, pero todas las comarcas defendemos y promocionamos lo nuestro”, explica Gregorio Jalle, concejal de la Comarca de Belchite. Goya, los restos de del pueblo viejo y las distintas redes de senderismo son lo más visitado en esta comarca zaragozana

Cada municipio defiende lo suyo

“Cada localidad gestiona sus visitas”, explican desde Ejea, “desde la oficina central subvencionamos a otras localidades de las Cinco Villas que no tienen Oficina de Turismo estable”, prosiguen. En la comarca cada localidad gestiona sus visitas siendo las cinco rutas de senderismo su 'plato fuerte' para el turismo.

Y es que la unión hace la fuerza y cada comarca intenta que cada uno de los municipios tengan sus propias actividades. “Hacemos una feria cada fin de semana en cada pueblo de distintas temáticas”, explican desde la oficina de Turismo de Tarazona y Moncayo. En esta comarca han desarrollado un plan propio de competividad turística desde el cual gestionan actividades como el Festival de Cina Paco Martínez Soria o las visitas a la Catedral de Tarazona. “Cada municipio tiene su identidad”, defienden.

En otras comarcas como Valdejalón se desmarcan creando una guía propia, junto a la comarca de Cariñena, para mostrar sus senderos naturales. “Intentamos dar toda la información posible en las casetas de turismo que están colocadas en cada municipio”, explican.

También se valen de la naturaleza en la Ribera Baja del Ebro en donde el producto turístico son Los Meandros del río donde el senderista puede alternar zonas de estepa con paseo por la ribera.

Lo que parece seguro es que los parajes naturales de las comarcas de Zaragoza son aliciente suficiente como para hacer un turismo local, pero de muchos quilates.