M-Clan lleva a la orilla del Ebro su gira más íntima y cercana
El grupo murciano actuó este viernes en el escenario de cuento de 'Las Noches del Ebro'.
El tiempo de la noche de este viernes acompañó, el escenario ayudó y en el cartel estaba M-Clan, en una nueva parada de su gira en acústico. Sobre una alfombra cantaron, acariciaron las cuerdas de sus guitarras, tocaron el cajón, la armónica y el resto de instrumentos que les acompañaron en una cita íntima. Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez regresaron a Zaragoza por segunda vez este año.
Que el grupo naciera a principios de los años 90 y que actualmente canten en formato dúo acústico quizá haya sido una de las apuestas más arriesgadas de los murcianos M-Clan, pero también una de las más afortunadas. "Nos sigue gustando tocar en directo, tocar rock con guitarras eléctricas, como hemos hecho siempre", reconocieron a HERALDO unos minutos antes de subirse al escenario.
Abrieron fuego –un poco más tarde de lo previsto– con ‘Filosofía barata’, tema inaugural de ‘Sopa Fría’, uno de los álbumes icono de la banda y con el que se metieron al público en el bolsillo. Continuaron con ‘Souvenir’ y ‘Para no ver el final’, temas que no fueron más que la antesala de los grandes momentos de la noche, cuando sonó ‘Llamando a la Tierra’, canción que sigue siendo una de las referencias más reconocidas de los murcianos y que hicieron levantar las manos a los más de 200 asistentes –consiguieron completar el aforo de Las Noches del Ebro–. "Tranquilos, ya queda menos para ver un concierto de pie", alentó entonces el vocalista, Carlos Tarque.
Por suerte, la noche estuvo bien cargada de momentos estelares, y no faltó el éxito ‘Carolina’ o ‘Concierto salvaje’, en este caso como colofón. Tampoco faltaron las canciones iconos de la que puede considerarse una de las mejores bandas de rock de nuestro país. ‘Quédate a dormir’, ‘Miedo’ o ‘Perdido en la ciudad’ satisficieron el hambre musical de anoche.
En las sillas no hubo un perfil de público concreto, grupos de amigos de mediana edad compartieron velada con veinteañeros. "Estamos observando que viene a vernos más gente joven que hace 10 años. Creo que la música traspasa generaciones, de padres a hijos. Es el poder que tiene y nosotros también somos espectadores de todo eso que sucede y nos llena de orgullo", confesó Tarque.
Un ejemplo de ello fue Jara, de 8 años, que desde siempre escucha los temas de M-Clan y que a la cita de anoche asistió con su padre, José Gallart, y la pareja de este. "Me gustaría que tocaran ‘Las calles sin luz’", deseó la pequeña, quien pudo disfrutar de su tema favorito en los primeros minutos de la actuación de los murcianos. "También les vimos tocar cuando vinieron en marzo al Auditorio", confesó su padre, declarado "fan total".
En esta ocasión el escenario era complemente diferente, pero gustó, tal y como apuntaron muchos de los presentes. "El otro día estuve en el concierto de Mikel Erentxun y me encantó el escenario –recordó Pilar Cubero– y con M-Clan también". "He venido a pasar un buen rato y a disfrutar de la buena música. El entorno es maravilloso, así que seguro que será una gran noche", apuntó Encarna Cuartas, una de las primeras en llegar. "Sentir a los artistas tan de cerca es un lujo", añadió esta seguidora zaragozana.
Esta gira cobra cierta importancia para el grupo porque en diciembre grabarán un disco en directo en Barcelona. "Significa dejar constancia de estos dos años que han sido muy importantes para nosotros y que quien no haya podido venir a la gira tenga el disco", explicó Ruipérez.
M-Clan sigue siendo un grupo que intenta componer "las mejores canciones posibles y los discos más honestos", como apuntó el dúo. Una banda que empezó a dar los primeros pasos hace casi 30 años y que a día de hoy sigue encandilando incluso a los que no habían nacido por aquel entonces.
