pilar 2021
Los mayores vuelven a disfrutar con María Jesús y su acordeón
La popular intérprete de ‘El baile de los Pajaritos’, que estrenó hace 40 años en Zaragoza, ofreció este martes una doble sesión en la Sala Multiusos del Auditorio.
![CONCIERTO DE MARIA JESUS Y SI ACORDEON EN LA SALA MULTIUSOS DE ZARAGOZA / 12-10-2021 / FOTOS: FRANCISCO JIMENEZ[[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_990_556/uploads/imagenes/2021/10/12/concierto-de-maria-je-39564790.jpeg)
Los mayores disfrutaron este martes, y mucho, de uno de los actos más importantes de los dirigidos a ellos incluidos en el programa. Y tenían muchas ganas de hacerlo, tras el consabido parón en 2020 a causa de la pandemia, tal como apuntó ayer Corita Viamonte, conductora del acto que tuvo lugar en la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza y que contaba como principal estrella a María Jesús y su acordeón. Fue una doble sesión vespertina, en previsión de una asistencia masiva, aunque al final solo se llenó la mitad del aforo previsto en ambas sesiones.
A la cita no faltó Paloma Espinosa, concejala de educación, mayores y familia del Ayuntamiento de Zaragoza, quien dio la bienvenida a todos los espectadores presentes, la mayoría de ellos pertenecientes a la llamada tercera edad.
Antes de la actuación de la estrella de la velada, el malabarista cubano Rafael de Carlos hizo una perfecta exhibición de sus habilidades con balones de distintos tamaños y con sombreros.
Corita Viamonte, a la batería
Después, a ritmo de redoble de tambor, hizo su aparición en el escenario María Jesús Grados Ventura con su inseparable acordeón, acompañada, por cierto, a la batería por Corita Viamonte, que se desdobló en el doble papel de conductora del acto y de instrumentista, marcando los compases y los ritmos de las conocidas piezas del popular repertorio de la veterana intérprete, quien, como recordó Viamonte, estrenó su tema más popular, ‘El baile de los pajaritos’, hace 40 años en la capital aragonesa.
Muchas de esos temas, bailables pasodobles, o románticas baladas como ‘Amor de hombre’, propiciaron que los espectadores levantaran los brazos y movieran el cuerpo sin levantarse de la silla, simulando unos bailes imposibles de materializar como se han hecho siempre por culpa de la pandemia.
Durante la velada no faltaron los recuerdos y las dedicatorias a las personas que enfermaron y se fueron por culpa del coronavirus, a quienes lucharon en primera línea en los momentos más difíciles y también a quienes en estos momentos lo están pasando mal en la isla canaria de La Palma. Hubo espacio para el recuerdo solidario, sin que en ningún momento empañase la alegría del reencuentro festivo.
