"La censura a Morante en Barcelona impulsó la Feria"

Nacho Lloret, gerente de La Misericordia, da las claves del 20% de aumento de asistencia en los festejos. 123.000 personas pasaron por la plaza.

Nacho Lloret, junto a Simón Casas en la sede de la Diputación de Zaragoza.
Nacho Lloret, junto a Simón Casas en la sede de la Diputación de Zaragoza.
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La asistencia a los festejos taurinos creció un 20% en la Feria del Pilar. Según datos facilitados por Simón Casas Production, empresa que regenta La Misericordia, un total de 122.824 personas accedieron al recinto entre el 11 y el 18 de octubre para presenciar los espectáculos propuestos, mientras que en 2014 no llegaron a las 100.000. 


Por encima de los festejos populares -vaquillas, recortadores u otras modalidades que siempre tuvieron gran aceptación- destacó la gran afluencia de público a las tardes de abono, algo que confirma que el ciclo pilarista mantiene la progresión al alza que inició el pasado año, tras varios de notable decadencia.


En la primera corrida, con protagonismo de Morante de La Puebla, Diego Urdiales y Alejandro Talavante, se colgó el cartel de "no hay billetes" por vez primera en 15 años; y a punto estuvo de volver a verse en el duelo López Simón-Talavante (único que repitió tarde) y en los rejones, con Pablo Hermoso, Fermín Bohórquez y Lea Vicens cerrando feria. Entre medio, primaron los dos tercios de entrada, con repunte hasta los tres cuartos en el día de la patrona.


"El año pasado, hubo que sembrar sobre un terreno bien complicado. La Misericordia estaba muerta y confíamos en recuperarla. Este, se han recogido los frutos del trabajo bien hecho", celebra Nacho Lloret, gerente de Simón Casas Production, que tras la Feria del Pilar 2014 declaró cerca de 400.000 euros de pérdidas. 


"Contábamos con que nos costaría un tiempo obtener buenos resultados económicos, pero las cifras de asistencia hablan por sí solas. Del mismo modo que una empresa se queja cuando las cosas van mal, ahora, podemos decir que estamos más que satisfechos", añade Lloret, reconociendo que se han superado las expectativas.


Sobre las razones que han conducido al éxito rotundo en los tendidos, el catalán destaca la "comunión" que ha existido entre el aficionado taurino y esta feria en particular: "Las sensaciones ya eran buenas con la respuesta que tuvo la campaña de promoción que lanzamos, pero todo sufrió un impulso con la censura de la imagen de Morante en Barcelona. La gente está harta y ha tenido ánimo de reivindicar que acudir a una plaza de toros es un acto de libertad. Así pudo comprobarse con el grito unánime del público".


Además, entiende que el espectáculo artístico ofrecido desde el albero ayudó desde el primer momento: "Las tardes fueron respondiendo y eso siempre va en beneficio. La Puerta Grande de Talavante terminó de incentivar la entrada en el mano a mano que tenía firmado con López Simón, que ha sido otra prueba de la buena salud de la que goza el mundo del toro en Zaragoza. Si las corridas no interesasen, la gente no llenaría los tendidos para ver a un chaval que, a pesar de sus triunfos esta temporada, acaba de salir".

Los festejos populares, otro éxito

Corridas de toros aparte, los festejos populares volvieron a ser muy concurridos. Hubo llenazo en las vaquillas en las primeras mañanas y, a excepción del jueves y del viernes -se notó que los niños zaragozanos tenían clase- los tendidos presentaron un gran aspecto durante todas las fiestas. 


"Creo que acertamos programando una hora de vaquillas más pequeñas, para después soltarlas más grandes. Casi todos los días se superaron las 8.000 personas", indica Lloret.


Además, en el Concurso Nacional de Recortadores estuvo cerca de colgarse el "no hay billetes" y otros espectáculos como el de anillas o los roscaderos elevaron la entrada hasta las 8.000 personas. 








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