Toros

Paulita pide paso

El festejo matinal celebrado este domingo en Zaragoza, penúltimo de la feria del Pilar, se ha saldado con una oreja para el aragonés y una cornada para el vallisoletano Joselillo.

Luis Antonio Gaspar 'Paulita' da un pase de pecho a su segundo toro
Toros en Zaragoza_4
JAVIER CEBOLLADA/ EFE

La suerte se repartió de manera desigual en la corrida matinal de la feria del Pilar, pues le mostró la cara del triunfo a Paulita y la del dolor a Joselillo, ante una corrida con los dos hierros de José Luis Perada que sustituyó a la rechazada de Ana Romero.


Al encierro onubense le faltó casta y tuvo un comportamiento en general desrazado, con muy poca entrega en las embestidas, aunque alguno tuviera la suficiente movilidad para ofrecer posibilidades de lucimiento.


Uno de ellos fue el cuarto, el segundo del lote de Paulita, que le toreó a la verónica con la misma suavidad que a un primero que le propinó ya de salida una fortísima voltereta.


No pudo sacarle el zaragozano más que eso y algunos naturales sueltos estimables a aquel, antes de que se parara y comenzara a desarrollar complicaciones, pero ese cuarto no sólo duro más, sino que fue mejorando a medida que Paulita le encelaba con temple en su muleta.


El aragonés, que le cuajó antes un buen quite por chicuelinas, fue asentándose con él hasta sacarle naturales de mucho compás, yéndose con gusto y empaque en cada pase en una brillante parte central de la faena, donde brillaron también sus larguísimos pases de pecho.


Apenas fueron cuatro series de muletazos, antes de que el toro comenzara a cortar sus embestidas, pero notables y suficientes como para que, tras una buena estocada, Paulita cortara una oreja de peso, la única del festejo.


También pudo pasear algún trofeo, de no haber pinchado, el gaditano Pérez Mota, que mostró una gran seguridad en todo su quehacer. Con oficio y habilidad sujetó y movió a un tercer toro justo de raza y de fuerzas que siempre hizo amago de rajarse.


El sexto fue un astado vacío de casta, muy parado casi desde su salida, al que Pérez Mota fue ganando terreno hasta sacarle los muletazos metido prácticamente entre los pitones, tirando a pulso de sus reacias embestidas. Fue labor de mérito la del gaditano, que se mostró muy por encima de su lote.


Joselillo se llevó la parte amarga de la matinal, después de faenar afanoso con el segundo, un cinqueño de poco celo pero que aguantó y se movió durante toda la larga y discreta faena del diestro de Valladolid.


Su segundo fue un toro reservón de salida que pareció cambiar de actitud en el segundo puyazo. Así fue como Joselillo le abrió faena citándole en los medios con las dos rodillas en tierra, encontrándose sorpresivamente con varios fuertes arreones como respuesta.


Hubo de levantarse forzosamente el matador, hasta que, de tan apurado por el toro, cayó a la arena, donde se produjo la cornada. Y Paulita tuvo que entrar en turno para no perder demasiado el tiempo con el manso.


Ficha del festejo:

Seis toros de José Luis Pereda y la Dehesilla, de muy desigual presencia y hechuras, y de juego descastado y de escasa entrega, con alguno manejable por su movilidad.


Paulita: pinchazo y estocada delantera desprendida (ovación); estocada (oreja); y tres pinchazos y estocada atravesada (silencio), en el que mató por Joselillo.


Joselillo: estocada caída y dos descabellos (ovación tras aviso), en el único que mató.


Pérez Mota: estocada desprendida y tres descabellos (ovación tras aviso); pinchazo hondo (ovación tras aviso).


Joselillo resultó cogido por el quinto, que le infirió una cornada en el gemelo derecho y le produjo una probable fractura ósea, a la espera de confirmación del definitivo parte médico.


Saludaron en banderillas los subalternos Agustón González, Manolo Linejo, Juan Contreras y José Antonio Carretero, que también destacó en la brega.


En horario matinal, la plaza registró menos de un cuarto de entrada, en el séptimo festejo de la feria del Pilar.