A la séptima va la vencida. La plaza de la Misericordia de Zaragoza consiguió por fin colgar el cartel de 'no hay entradas' después de varias jornadas descafeinadas. El público, con mucho joven ya exento de clases y también numerosos turistas, disfrutó con un espectáculo que en el albero estuvo protagonizado por las vacas de Juan Faet, de Castellón.

Las reses, de gran envergadura, dieron algún que otro susto a los mozos que llenaban la arena, mucho más copada también que en los días previos. Sin embargo, y pese a algún revolcón más o menos aparatoso, los servicios sanitarios solo tuvieron que atender a 7 personas por contusiones leves.

Además, la ambulancia de la plaza tuvo que realizar un traslado, pero no por una cogida o una caída, sino porque una mujer embaraza necesitó ser trasladada a mitad del espectáculo.

Los saltos, recortes, disfraces ingeniosos y carreras prolongadas animaron el festejo, que cerró su mejor faena para empezar con buen pie la recta final de las fiestas.

La fiesta en la plaza continuará durante este viernes con la celebración del Gran Prix de las peñas y el XXIX concurso de roscaderos, que tendrá lugar a las 23.00.

El sábado, con el día del Pilar, la emoción de las vaquillas correrá a cargo de la ganadería de José Luis Cuartero, de Pradilla de Ebro.

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