Los niños vuelven a las vaquillas del Pilar

Las vacaciones escolares se han notado este jueves en la plaza de la Misericordia de Zaragoza. Los niños, acostumbrados a madrugar, se han sumado en las gradas a los juerguistas trasnochados para ver como los mozos avivaban el espectáculo con sus saltos y quiebros. Algunos, incluso uniformados con el chándal del cole. También eran más numerosos los recortadores, que intentaban lucirse ante la ganadería de Santos Zapatería. 

Los trombones y las trompetas de las charangas mantenían despiertos a los que habían llegado a las vaquillas tras una dura noche de fiesta y permitían bailar a los más pequeños.

El peor susto se lo llevó un mozo que, con cachirulo al cuello, terminó revolcándose por el suelo en varias direcciones, embestido por una de las vacas. Y como anécdota, otro recortador al que una de las vaquillas 'ayudó' a saltar la barrera empujándolo al otro lado.

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