Rocambolesca historia en Zaragoza con un muerto y el supuesto intento de secuestro de una niña

La Policía detiene a los padres de la menor, que salieron gritando del piso donde se halló el cadáver y 78 gramos de cocaína. 

Jefatura Superior de Policía de Aragón.
Jefatura Superior de Policía de Aragón.
Oliver Duch

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional investiga la rocambolesca concatenación de hechos ocurridos el pasado lunes, 29 de abril, en Zaragoza, cuando el hallazgo de un hombre muerto y medio desnudo en un piso del barrio de Valdespartera dio lugar a la detención de dos personas: el supuesto propietario de la vivienda y su expareja. Según los vecinos del edificio, antes de que los agentes descubrieran el cadáver, los dos salieron de allí gritando y pidiendo ayuda. Al varón le oyeron decir: “Hay una persona muerta en mi casa, lo han degollado”. Sin embargo, la mujer parecía más preocupada por la hija de ambos: “Socorro, la van a secuestrar, ayuda”, vociferaba.

La apresurada salida de la pareja de esta vivienda ubicada en el número 18 de la calle de La Diligencia se produjo sobre las 16.30. Asustados y preocupados, varios de los residentes dieron aviso a la sala del 091, que envió rápidamente una patrulla. Cuando llegaron los agentes, el dueño del 4º izquierda y su ex ya se habían marchado. Pero la puerta del domicilio estaba abierta, por lo que tomaron precauciones y entraron. No tardaron en confirmar que, efectivamente, allí había un hombre muerto, aunque no presentaba señales de haber sido degollado y tan solo tenía un pequeño hilo de sangre en el brazo. Según ha podido saber HERALDO, se encontraba tumbado boca arriba encima de la cama de uno de los dormitorios. Tenía los pantalones y los calzoncillos bajados.

Los funcionarios se entrevistaron con varios vecinos del edificio y otros colindantes, quienes les contaron que se asomaron a sus ventanas al escuchar un gran alboroto. Alguno llegó a ver cómo el mismo hombre que gritaba desde su balcón que había un muerto en su casa corría después por la calle en compañía de una mujer. Le extrañó su comportamiento, por lo que decidió grabarlos con el teléfono móvil por si acaso. Y lo cierto es que aquello sirvió para que la central pasara por radio las características de estas personas por si alguna patrulla conseguía localizarlas.

La sala del 112 y la Policía Local recibieron poco después sendas llamadas que permitieron dar con las dos personas a las que se buscaba. Quien telefoneó a Emergencias fue un vecino de la calle Desayuno con Diamantes, que contó a la Policía Nacional que cuando iba a entrar con el coche en su garaje fue abordado por un hombre y una mujer, quienes les dijeron que iban a matar a su hija y necesitaban que los llevara enseguida a recogerla al colegio. El hombre los vio tan nerviosos que accedió e incluso esperó a que sacaran a la menor del centro, en el barrio de Casablanca. Al volver al vehículo, los padres pidieron al conductor que por favor los llevara a su casa en la urbanización La Floresta. Nada más dejarlos y extrañado por lo que acababa de suceder, esta persona llamó a la Policía.

Prácticamente al mismo tiempo, desde el colegio se ponían en contacto con la Policía Local de Zaragoza para contar que los padres de una alumna acababan de llevársela gritando “que la iban a secuestrar y la querían matar”. Una patrulla del 092 acudió allí y se entrevistó con la dirección, que confirmó que los padres de esta chica habían llegado “muy alterados” y exigiendo la entrega de la menor.

Con toda esta información, la Policía montó un dispositivo de vigilancia en La Floresta, donde finalmente vieron salir a la pareja acompañados de su hija. Al identificarlos, los agentes vieron que el hombre, M. P. P. P., tenía en vigor una orden de alejamiento sobre la mujer, por lo que precedieron a su arresto. Pero ella, de nombre S. D. B., también acabó después arrestada, ya que en la vivienda donde se encontró el cadáver y de la que les vieron salir se hallaron 78 gramos de cocaína y una balanza de precisión.

La autopsia apunta a fallo cardíaco

Los detenidos no quisieron declarar ante los investigadores del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior, por lo que estos prefirieron esperar a conocer el avance de la autopsia del cadáver para poner a disposición judicial a la pareja. Se desconoce todavía la identidad del fallecido, ya que no se halló su documentación en el piso de Valdespartera. Pero parece que se trata de un hombre de origen sudamericano al que M. P. P. P. podría haber dejado provisionalmente la vivienda.

Según fuentes próximas al caso, la necropsia apuntaría inicialmente a un fallo cardíaco. Y como al lado del cuerpo se encontró una jeringuilla, se baraja una sobredosis como posible causa del deceso. De ahí que la Fiscalía solo acabara imputando a los detenidos un delito de tráfico de drogas. A él también se le abrieron diligencias por quebrantar la orden de alejamiento. En cualquier caso, este miércoles, 1 de mayo, la titular del Juzgado de Instrucción número 8, en funciones de guardia, acordó la puesta en libertad provisional de ambos con la obligación de comparecer cada vez que se les llame.

En cuanto a la menor, parece que de forma provisional se habría dejado su custodia en manos de la abuela materna.

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