'Cazado' un motorista que circulaba a 125 km/h por Zaragoza
El infractor fue localizado por una patrulla de la Policía Local el pasado martes en la Ronda de la Hispanidad, una vía limitada a 50 km/h.
Circular a alta velocidad es una acción peligrosa no solo para quien pilota el vehículo en cuestión, sino también para el resto de personas y automóviles con los que comparte la vía. En la noche del pasado martes, a las 21.12, una patrulla de la Policía Local de Zaragoza que se encontraba realizando un control preventivo en Ronda Hispanidad detectó a un motociclista que transitaba a 125 km/h cuando la limitación en esa vía es de 50 km/h.
El exceso respecto al máximo permitido es de 75 km/h lo que hace que P. V. C., de 22 años y piloto de la moto, sea investigado ahora por un delito contra la seguridad vial. Al respecto, el Código Penal recoge que circular rebasando en 60 km/h la velocidad legalmente establecida puede ser castigado con entre tres y seis meses de prisión además de con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por entre uno y cuatro años.
El caso del motorista de Ronda Hispanidad es uno de los mayores excesos de velocidad detectado en Zaragoza en lo que va de año. El pasado 6 de marzo fue ‘cazado’ un turismo a 99 km/h en la vía Ramón Pignatelli, calle limitada a 30 km/h. Además, se da la circunstancia de que la semana pasada se desarrolló una campaña especial de control y vigilancia de la velocidad en las calles de la capital aragonesa.
A lo largo del puente de San Jorge, la Policía Local abrió cuatro diligencias a conductores que circulaban careciendo de permiso. G. A. D. F., de 18 años, fue parado por una patrulla el domingo a las 7.30 en el Paseo de Sagasta al resultar sospechosa su actitud al volante. Posteriormente, dio dos veces positivo en las pruebas de etilometría y se comprobó que carecía del carné de conducir por no haberlo obtenido nunca.
Además, el martes la Policía Local detectó dos alcoholemias. A las 5.45 en la avenida de Cesareo Alierta y a las 20.50 en la calle del Arquitecto de la Figuera.
