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La mayoría de los miembros de una banda que robó ropa a Inditex en Zaragoza esquiva entrar en la cárcel
Siete de los doce acusados por las sustracciones llevadas a cabo entre 2016 y 2017 en camiones de la multinacional textil han aceptado un acuerdo por el que se les condena a un año de prisión, pero que incluye también la suspensión de esa pena durante los próximos.
La mayoría eran camioneros de empresas contratadas por Inditex para transportar prendas y otros productos de marcas como Zara, Pull&Bear y Bershka a su centro logístico de Zaragoza. En cada porte sustraían del remolque una mínima parte de la carga para luego venderla. La sisa, aunque en un principio pasó desapercibida, acabó siendo detectada por la multinacional textil que afirmó en su momento que entre las temporadas de invierno de 2016 y verano de 2017 había perdido mercancía por valor de 1.759.183 euros.
Este miércoles, siete de los doce acusados por los robos aceptaron un acuerdo por el que se les condena a 1 año de prisión por los delitos de robo con fuerza en las cosas y pertenencia a grupo criminal. También a asumir una responsabilidad civil de 81.000 euros de la que ya han consignado 30.000. En la pena, a la que se aplica una suspensión de tres años que hará que en principio no tengan que entrar en la cárcel, se han tenido en cuenta las atenuantes de dilación indebida y reparación del daño. La petición inicial de la Fiscalía era de cinco años de privación de libertad.
A la conformidad se adhirieron Ionut B. D., Constantin N. M., Marian V. S., Stefan A., Ionut A. S., Elena M. D. y Niculina D. Durante el proceso, su defensa ha sido asumida por los abogados José Luis Melguizo, Carlos Culebras, Cristina Delgado y Esther Mur.
La confirmación del acuerdo se dilató en la mañana del miércoles durante varias horas. Uno de los acusados, en búsqueda y captura, fue localizado por su abogado quien le informó de la posibilidad de alcanzar una conformidad. Se encontraba en Toledo, desde donde se desplazó a Zaragoza para presentarse en el juzgado lo más rápidamente posible. Además, consignó 5.000 euros. Los otros cinco encausados restantes están declarados en rebeldía.
Los robos los ejecutaban durante las rutas de los transportes. Para acceder al interior de los remolques sin dañar la brida de sujeción numerada que sirve como elemento fedatario, según la investigación desarrollada por la Policía Nacional, desatornillaban las bisagras superiores de los portones. Después, a través del hueco que abrían, se introducían en el interior. Allí seleccionaban lo que querían sustraer para después guardarlo en la cabeza tractora.
Al final del viaje, tras haber desenganchado el remolque en las instalaciones de Inditex, se dirigían a algún lugar de las inmediaciones donde sus compañeros les aguardaban para traspasar el género robado a sus vehículos y llevarlo a sus domicilios o al de sus familiares. Ya en ellos era cuando comenzaba la venta. Incluso mandaban productos a Rumanía, el país de origen de todos los miembros de la banda.
Los primeros arrestos de la Policía Nacional se produjeron el 28 de noviembre de 2017. Fueron aún dentro de Plaza, el polígono donde Inditex tiene su plataforma logística en Zaragoza. Allí los agentes encontraron repartidas en dos cabezas tractoras varias bolsas con prendas. También se registraron cuatro viviendas en la capital aragonesa y otra más en La Muela en las que se intervino ropa y otros objetos -la mayoría de firmas del grupo Inditex- como bolsos, gafas y perfumes. Dos días después se produjeron dos detenciones más al actuar la policía sobre otros dos camiones, también en Plaza, en los que sus conductores iban a completar la maniobra de traspasar el material sustraído a coches particulares. La totalidad de los efectos robados, procedentes principalmente de devoluciones, fueron tasados pericialmente en 18.328,14 euros.
