Esta es la carretera de Aragón por la que será difícil que te cruces con otro coche
La Diputación de Zaragoza destinará 1,1 millones a la mejorar la carretera provincial que une Cerveruela y Vistabella, por la que pasan 50 coches al día.
A lo largo de 1.013 kilómetros se expande la red viaria provincial de Zaragoza, 150 carreteras con un volumen de circulación muy irregular. No es lo mismo conectar cabeceras de comarca entre sí que unir pequeños municipios casi despoblados y que ni siquiera son zona de paso. Este último sería el caso de la carretera CV-668, que une Vistabella (Campo de Cariñena), con 51 habitantes, y Cerveruela (Campo de Daroca), con 37; que tiene una Intensidad Media Diaria de 16, lo que significa que pasaría un coche cada hora y media. A pesar de ello, la Diputación de Zaragoza invertirá 1,1 millones en su conservación dentro de un plan que renovará la mitad de la red con una inyección económica de 83 millones de euros.
Las máxima presión de tráfico en Aragón se registra en las autovías y las autopistas, que llegan a concentrar entre 20.000 y 50.000 vehículos al día. Se trata de unas cifras elevadas, que constatan cómo la provincia es lugar de paso obligado entre Madrid y Barcelona, País Vasco y Comunidad Valenciana.
El 66% de la red, dos terceras partes, tiene una intensidad media diaria que no llega a 250 vehículos, lo que implica que pasa un coche cada seis minutos; en el 37% no se alcanzan los cien (uno cada quince minutos) y el 11% ni siquiera los 50 (uno cada media hora).
Solo hay 60 kilómetros de la red de la Diputación de Zaragoza (el 6%) por los que circulan más de mil coches al día, y la cifra se reduce todavía más, hasta el 1%, en el caso de los que registran más de 2.000.
En casi todos los casos se trata de vehículos ligeros. El tráfico pesado que soporta la red provincial se sitúa por debajo del 9%, según la información facilitada por la DPZ.
En las más transitadas y en vías donde la circulación es casi testimonial va a actuar la DPZ con el plan de carreteras 2024-2031, que contempla la ejecución de 77 obras que llegarán a 526 kilómetros con una inversión total de 83 millones de euros.
En los próximos días saldrá a concurso un primer paquete de actuaciones, por un presupuesto de 6,5 millones de euros. Se reserva 1,1 millones para la CV 668, de Vistabella a Cerveruela; otro 1,1 para la CV 408, de Bárboles a Grisén, por la que pasa un coche cada 35 minutos; la misma intensidad que registra la CV 874 Monegrillo-Lanaja (Huesca), a la que se destinarán 520.000 euros.
Un turismo cada media pasa por la CV-70, el acceso de Larcovilla (barrio de Luna) al que destinan 460.000 euros; por la CV-60 de Calcena a Purujosa y al límite con la provincia de Soria, que recibirá 1,5 millones y por la CV 821 Moneva-Moyuela, que tendrá 2,1 millones. La intensidad de tráfico es ligeramente superior en la CV-601 Calatayud-Embid de la Ribera, con 1,5 millones.
Recuerda el presidente de la DPZ, el socialista Juan Antonio Sánchez Quero, que se trata de las carreteras menos utilizadas, las que comunican pueblos con menos habitantes. Pese a ello, "sus vecinos tienen el mismo derecho que los demás aragoneses a disponer de unas comunicaciones dignas". Este programa de actuaciones es, en su opinión, el "mejor ejemplo de cuál es la razón de ser de la institución: apoyar a los municipios, pero sobre todo de los más pequeños".
El programa de carreteras de la DPZ incluye dos tipos de actuaciones en la red viaria provincial. Por un lado, se va a poner en marcha un programa de acondicionamientos para hacer arreglos integrales en aquellas carreteras que presenten deficiencias importantes en el trazado: curvas muy cerradas, cambios de rasante, una calzada muy estrecha... Serán las intervenciones con mayor complejidad y necesidad de inversión porque habrá que modificar y corregir esos trazados. Dentro de este programa se incluyen 22 actuaciones en otras tantas carreteras que suman 91 kilómetros y un presupuesto total de 28,7 millones de euros.
Además, la DPZ va a lanzar un segundo subprograma de mejoras de firme y ensanchamientos que permitirá mejorar las carreteras que necesitan más anchura o tienen el pavimento en mal estado. En este caso, las intervenciones consistirán en renovar el firme y dotarlas de una cuneta de hormigón pisable que permita el cruce de dos vehículos con seguridad. Serán actuaciones menos complejas y de menor coste que no obstante permitirán mejorar sensiblemente las condiciones de circulación de la carretera. Dentro de este programa se incluyen 55 actuaciones en otras tantas carreteras que suman 435 kilómetros y un presupuesto total de 54,3 millones de euros.
