sucesos
El bebé hallado muerto en Zaragoza fue asfixiado por su madre con un cojín
El padre del pequeño Juan Carlos, que tenía solo ocho meses, renuncia a ejercer la acusación particular contra su pareja y habla de ella a la jueza como una mujer bipolar con altibajos emocionales.
El padre del bebé de ocho meses al que la Policía halló muerto el pasado 25 de febrero junto al edificio CaixaForum de Zaragoza no ejercerá la acusación particular contra Tatiana Diguele Núñez, madre del pequeño y presunta homicida. De esta manera, el hombre renuncia al derecho que tenía a personarse en la causa que se instruye contra su pareja y deja el asunto en manos de la Fiscalía. El padre comunicó este martes su decisión a la titular del Juzgado de Instrucción número 2, quien lo citó para hacerle el correspondiente ofrecimiento de acciones como víctima.
Cabe recordar que fue el progenitor del pequeño Juan Carlos quien se personó en la madrugada del sábado 24 de febrero en comisaría para denunciar la desaparición de su compañera sentimental y de su hijo. Desde el primer momento, el hombre se mostró muy preocupado por lo que pudiera pasarles, ya que ella parecía atravesar una depresión postparto agravada por el hecho de que volvía a estar embarazada sin desearlo.
El padre del bebé, de origen rumano, aprovechó su comparecencia en el juzgado para insistir en la delicada situación anímica de Tatiana Diguele, con la que ha convivido tanto en la localidad zaragozana de Borja como en la capital aragonesa. Según ha podido saber HERALDO, el hombre definió a su pareja como una mujer bipolar, con algún trastorno y desequilibrio que le provocan altibajos emocionales. Al parecer, también habló de consumo de sustancias tóxicas y de Diazepam, un fármaco de la familia de las benzodiacepinas con efectos ansiolíticos y sedantes.
En la declaración del padre del niño estuvo presente el abogado de la investigada, Alejandro Soteras, quien presumiblemente aprovechará las explicaciones del hombre para intentar hacer ver a la instructora del caso que la mujer no era dueña de sus actos cuando asfixió a la criatura.
La madre asfixió al bebé con un cojín
Como ya informó este diario, Tatiana Diguele, de 31 años, confesó su crimen ante la Policía cuando fue detenida y volvió a hacerlo 72 horas después ante el juez de guardia, quien a petición de la Fiscalía ordenó su ingreso en prisión sin fianza como presunta autora de un delito de asesinato. La explicación que dio es que el bebé no paraba de llorar, no supo cómo callarlo y lo terminó asfixiando.
"Se me fue de las manos", dijo a los policías del Grupo de Homicidios. Antes les había contado una rocambolesca historia sobre el paradero de su hijo, pero a poco que los agentes insistieron en sus preguntas, movidos por la urgencia y el anhelo de encontrar al niño con vida, acabó confesando y llevándolos al lugar donde lo había dejado, en la zona ajardinada tras el edificio de CaixaForum.
La autopsia practicada al pequeño confirmó la asfixia como causa del fallecimiento. Lo que no había trascendido hasta ahora era la forma en que la madre impidió respirar con normalidad el bebé. Según fuentes próximas a la investigación, lo habría hecho valiéndose de un cojín. Natalia declaró que al darse cuenta de que no respiraba llegó a hacerle maniobras de reanimación que resultaron infructuosas.
El hecho es que, en vez de avisar a las emergencias sanitarias o decirle algo a su pareja y padre del niño, cogió al bebé, lo metió en su carrito y durante toda la madrugada del sábado estuvo dando vueltas con él por las calles de Zaragoza sin saber qué hacer. Las cámaras del CaixaForum grabaron cómo pasó por delante de ellas varias veces empujando el carrito. Finalmente, abandonó el cadáver del pequeño detrás de un banco de hormigón de una zona ajardinada del Portillo.
