Así quedarán los 850 pisos, equipamientos y parques en Aceralia en el Picarral de Zaragoza

Los vecinos recuperarán, 22 años después, el solar de 159.080 metros cuadrados con el cierre de la cicatriz que dejó en el barrio la salida de las empresas.

Vista aérea de los suelos de Aceralia y su entorno.
Vista aérea de los suelos de Aceralia y su entorno.
Guillermo Mestre

En un frío diciembre hace 22 años, saltó la noticia en el Picarral: Aceralia cambiaría el casco urbano de Zaragoza por un polígono industrial cerca de La Cartuja, fuera la ciudad. Con José Atarés como alcalde, el Consistorio y la empresa siderúrgica sellaban un pacto que zanjaba, al menos en parte, las tensiones sociales que acostumbran a surgir en las disputas entre usos industriales y residenciales. Aceralia, que bajo el nombre de Rico Echevarría desembarcó en el barrio en 1948, se fue pronto; pero la recompensa para los vecinos aún está por llegar. Discrepancias entre el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón sobre la edificabilidad y recursos judiciales han dilatado el acuerdo urbanístico más de 22 años. Y aún tendrán que pasar al menos media docena más antes de que los pisos, los equipamientos, las zonas verdes y los aparcamientos ocupen el solar de 159.080 metros cuadrados  repleto de matojos y naves, muchas de ellas derruidas y algunas hasta okupadas. 

La gran cicatriz del Picarral se expande entre la avenida de Alcalde Caballero y los caminos de los Molinos y de la Corbera Baja. La transformación de los suelos figuraba en el Plan General de Ordenación Urbana desde 2001, pero no se alcanzó el consenso sobre el reparto y el uso de las parcelas hasta 2023, en el mandato de Jorge Azcón. Todos tuvieron que ceder para alcanzar un acuerdo. Y está previsto que o este mismo mes o en abril se someta a votación la aprobación definitiva de la modificación aislada 213 del PGOU que se aprobó inicialmente el año pasado, tras el acuerdo alcanzado por los dueños del suelo: Sociedad Anónima Industrias Celulosa Aragonesa (Saica) y la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb)

Urbanismo ha remitido la documentación a todas las áreas municipales que tienen que informar al respecto. Y el expediente está en revisión por parte del servicio técnico y jurídico de Planeamiento Urbanístico. En la propuesta hay cambios respecto al plan inicial, pero "no son sustanciales". Y algún que otro fleco todavía pendiente de resolver.

La zona donde se construirán los pisos de Aceralia
La zona donde se construirán los pisos de Aceralia
Heraldo.es
Edificios y zonas verdes proyectadas en el solar de Aceralia.
Edificios y zonas verdes proyectadas en el solar de Aceralia.
Servicio especial

La zona verde se situará más cerca del barrio consolidado y los equipamientos pasarán al área que queda junto a las vías. Debajo del parque, los promotores deberán construir un tanque de tormentas. Desde la Escuela de Hostelería TOPI a las vías del tren se construirá un nuevo vial, junto a la zona verde. Servirá para diferenciar el suelo industrial, el que se mantendrá como está ahora, y el que se regulará a través de la modificación 213 del PGOU. Será la nueva área de intervención G-53-4 de usos mixto, que sustituirá a la F-53-2 de Aceralia y su entorno. 

No está claro todavía qué ocurrirá con la nave de la Fundación Picarral que hay en medio del solar y que se tiene que derribar. Javier Artal, presidente de la Asociación de Vecinos del Picarral, señala que una de las alternativas que se maneja es tirarla y situar una nueva edificio justo en la trasera de la Escuela de Hostelería. También es prioritario buscar una solución para la nave de Prames. Se negocia con su equipo jurídico una ubicación, que previsiblemente quedará fuera del solar de Aceralia y su entorno. 

Los terrenos industriales que se quedará Saica, que serán los más cercanos a la empresa, se utilizarán para ampliar el espacio para oficinas y, también, para más plazas de aparcamiento. Así lo explica Artal, que indica que podrían estar terminadas en un año y medio. Servirán, además, de pantalla acústica entre la fábrica y la zona de los 850 pisos, que estará situada en el vértice contrario del solar, que es el más cercano a las viviendas ya construidas. 

En la zona más próxima a las vías y  hacia la avenida de Alcalde Caballero se situarán los equipamientos, que aún están por definir. Lo que se exige desde la asociación de vecinos son más plazas de aparcamiento para los vecinos del barrio. 

El área de intervención de suelo urbano consolidado de usos mixtos, residencial e industrial, reduce la edificabilidad de la zona, que pasa a ser 125.025 metros cuadrados (un 46,46% menos) y se edificarán 850 pisos, de los que 50 serán viviendas protegidas que serán cedidas al Ayuntamiento. La altura máxima pasa de 8 plantas a 6 más ático. El 10% del aprovechamiento dotacional municipal será de 74.383 metros cuadrados: 32.623 para zonas verdes, 15.946 para equipamientos y 25.813 para viarios públicos. 

Fue precisamente la cifra de viviendas a construir la gran fuente de conflictos que ha dilatado la reconversión del suelo industrial del Picarral. Todo, además, para acabar casi como se empezó en 2002, con un millar de viviendas. Y es que se llegó a hablar de 2.344 pisos, que fue la cifra máxima que se propuso justo antes de que la DGA y la Justicia 'tumbaran' el plan. Aceralia cuantificó su operación de salida del Picarral en 108 millones, 30 más de los 78 millones que recibió por la venta del suelo más 22 hectáreas (valoradas en 9,2 millones) en el Parque Tecnológico de Reciclado en La Cartuja, donde se ubicó a partir de 2007.

Considera el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, que el acuerdo "histórico" alcanzado y el consenso sobre una propuesta "equilibrada" van a ser "buenos para la ciudad". Defiende que se ha desbloqueado gracias al "diálogo y la colaboración" y confía en que "se pueda avanzar" tanto en el desarrollo de Aceralia como en el cierre de otras cicatrices aún abiertas en los suelos del Portillo y en el espacio del antiguo Colegio Jesús y María. 

"Debemos fomentar la eliminación de esos espacios vacíos que bloquean el desarrollo orgánico del urbanismo y la movilidad de la ciudad, sobre todo por una dignificación de estos terrenos en desuso para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos en los barrios de la ciudad", sostiene Víctor Serrano. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión