urbanismo
Los vecinos aplauden la reforma de la calle de Belchite en Zaragoza: "Era muy necesaria"
Aseguran estar "encantados" con el resultado y la mejora de la accesibilidad pero reivindican frente a la alcaldesa Chueca el "abandono" del barrio de Montemolín.
"Encantados" porque era una obra muy esperada y "necesaria". Así aseguran los vecinos del barrio de Montemolín, en el distrito zaragozano de Las Fuentes, que se encuentran tras la inauguración de la calle de Belchite, que se ha sometido a algo más de cinco meses de reforma integral. Con un presupuesto de 599.572 euros y en línea con las actuaciones que se han llevado a cabo en los últimos años, las obras han permitido crear una vía de prioridad peatonal y plataforma única, más accesible y sostenible, ya que, entre otras cuestiones, se han incluido algunos árboles de porte medio en un sitio donde hasta ahora no los había.
Al acto celebrado este jueves han acudido numerosos ciudadanos tanto para comprobar el resultado de las obras como para hablar con la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y hacerle llegar alguna de sus reivindicaciones. "Estamos encantados con la calle... Pero lo de siempre, estamos un poco abandonados. Este barrio lo dividieron entre Las Fuentes y San José y eso provoca que ninguno de los dos se interese", comentaba Luis Cenis.
Según explicaba este "histórico" vecino, la calle de Miguel Servet funciona como una "cremallera" que divide estos dos distritos y cuyas aceras "están de cemento crudo desde hace 25 años". "Este es un barrio que da al campo y en las zonas de parque los bancos que están anclados con cemento se los llevan", completaba a su vez Enrique Sebastián.
No obstante, se mostraban muy satisfechos con el resultado de la reforma integral de la calle de Belchite. Lo hacía también Paco Murillo, de la Asociación Vecinal Larrinaga Montemolín, que indicaba que la renovación que el Ayuntamiento de Zaragoza ha llevado a cabo era "muy necesaria". "Nos parece estupendamente, es una reforma completa muy maja y creo que la podremos disfrutar", incidía.
Se trata además, según comentaba a su lado otro vecino, una calle por donde "hay mucha circulación de gente que va al centro comercial": "Antes las aceras eran muy estrechas (han pasado de un metro a 2,2) y te juntabas con dos carros y no podías pasar. Por poner una pega es que no han terminado de hacerla, podían haber esperado 15 días para la inauguración, pero todo se hará".
En este sentido, algunos de los vecinos que han acudido a la inauguración criticaban que los acabados, de momento, no han quedado correctamente. Señalaban por ejemplo algunos desperfectos en las baldosas, que mostraban ya roturas en algunas partes.
No obstante, entre otros cambios, el presidente de la entidad vecinal valoraba que se haya elevado la calzada para dejarla a cota cero, lo que resulta "mucho más cómodo", especialmente para las personas mayores. También valoraba que se hayan renovado todos los conductos de saneamiento y abastecimiento de agua. "Ha quedado bonita", añadía Murillo.
