La DPZ destina 560.000 euros a cursos de educación de adultos en municipios de la provincia
Tal y como apuntan desde la DPZ estos cursos contribuyen a "mejorar la formación de los habitantes del medio rural, evitando desplazamientos".
La Diputación de Zaragoza (DPZ) ha destinado más de 560.000 euros a los cursos de educación de adultos que cada año se realizan en distintos municipios de la provincia, que en el curso 2023-2024 beneficiará a 59 ayuntamientos, 6 comarcas y una mancomunidad.
Según informa la corporación zaragozana, para que las instituciones locales desarrollen este tipo de actividades de formación se prevé contratar a 81 profesores generalistas y a un número similar de enseñantes para impartir materias especializadas.
Según la diputada delegada de Educación de Adultos de la DPZ, Charo Lázaro, el plan de educación permanente de personas adultas de la Diputación de Zaragoza "contribuye a mejorar la formación de los habitantes del medio rural, que tienen a su alcance, evitando desplazamientos, la posibilidad de acceder a estos cursos”.
A su juicio, “es importante y necesario mantener este plan formativo, que va más allá del aprendizaje, ya que en muchas ocasiones es un aliciente para poder realizar actividades junto a otros vecinos de la localidad o de la comarca, lo que fomenta la vida social en estos territorios”.
Este programa, fruto de un convenio de colaboración con el Gobierno de Aragón, se lleva a cabo desde hace varios años y posibilita el desarrollo de acciones formativas en la zona rural, a través de ámbitos y programas de contenidos diversos.
La propuesta oferta desde programas de formación inicial de personas adultas hasta programas de cualificación profesional, así como itinerarios formativos que permiten a estos alumnos obtener los títulos de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato o de formación profesional, así como certificados de profesionalidad.
De igual forma, estos programas incluyen cursos de idiomas, sobre tecnologías de la información y la comunicación, de formación en materia cultural, musical o artística, y también itinerarios que promueven el desarrollo personal, la participación social y ciudadana, el cuidado y respeto del medio ambiente o la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Hay también programas cuyo fin es la inserción educativa, laboral, social y comunitaria de colectivos en riesgo de exclusión social, con necesidades específicas de apoyo educativo, de mayores y jóvenes sin cualificación, para favorecer la integración de la comunidad gitana y de personas migrantes, así como para personas con discapacidad y de otros grupos o entornos familiares con especiales características y necesidades.
En opinión de la diputada Lázaro, “con estas iniciativas se persiguen objetivos tan importantes como fomentar la empleabilidad, mejorar las competencias digitales, potenciar el aprendizaje de idiomas, favorecer la integración de la población inmigrante o promover la igualdad de oportunidades y el conocimiento de la historia y de la cultura aragonesa, con lo cual es una inyección también de autoestima para el alumnado que la recibe”.
