Detenido el presunto autor de una salvaje agresión a dos trabajadoras de una gasolinera en Zaragoza

El ataque se produjo el pasado 7 de noviembre en una estación de servicio de un polígono industrial de la capital aragonesa.  

Coche patrulla de la Policía Nacional en una imagen de archivo.
Coche patrulla de la Policía Nacional en una imagen de archivo.
POLICÍA NACIONAL

La Policía Nacional ha logrado esclarecer la salvaje agresión sufrida por las trabajadoras de una gasolinera de un polígono industrial de Zaragoza el pasado mes de noviembre. Las dos mujeres tuvieron que ser trasladadas a un hospital, donde permanecieron ingresadas varios días debido a las graves lesiones. De hecho, todavía están de baja médica y la Policía no ha podido hablar con ellas hasta cinco semanas después.

Según pudo saber este diario, el ataque fue cometido por un individuo el día 7 de noviembre sobre las 4.50 en una gasolinera de la carretera de Cogullada. El hombre entró, en un fuerte estado de nerviosismo y gritando, y reprochó a las empleadas que no le hubieran dejado acceder a los urinarios en días anteriores. Su actitud fue en todo momento muy agresiva y se encaró con las trabajadoras. A una le pegó un fortísimo puñetazo en la cara que la derribó y dejó prácticamente impedida y a la otra la golpeó repetidamente y la llegó a arrastrar por el suelo, dejándola también muy malherida.

En el momento en que el hombre, un transportista de 40 años y cliente ocasional, accedió al interior del establecimiento, una de las empleadas se encontraba en la zona de caja y la otra en el exterior para surtir combustible a los usuarios. La empleada que estaba fuera, al escucharlo gritar, decidió entrar. 

Fue entonces cuando este hombre, de manera repentina, se abalanzó sobre ella, agarrándola del pelo, arrastrándola por el suelo y propinándole numerosos puñetazos y patadas en la cabeza y en el cuerpo. Su compañera, estupefacta ante la brutalidad de la paliza, se acercó a ayudarla y recibió también un fuerte puñetazo del agresor que la dejó tendida en el suelo.

A causa de las lesiones y consecuencias psicológicas producidas, las víctimas no pudieron prestar declaración hasta hace muy poco, momento en que presentaron una denuncia. Policías de la Comisaría del Actur, encargados de la investigación, detuvieron al autor de los hechos el pasado 14 de diciembre. Ante los agentes se acogió a su derecho a no declarar.   

El hombre fue puesto a disposición judicial al día siguiente por un delito de lesiones graves, pudiendo estar agravado por un trato degradante y, tras prestar declaración, quedó en libertad provisional.

Por otra parte, la Policía Nacional arrestó esta semana a una pareja que llevaba en su coche un kilo de distintas drogas. En concreto, 250 gramos de hachís, unos 650 de ‘speed’, 130 de cocaína y doce éxtasis. Los sospechosos fueron detenidos por agentes del Grupo de Tráfico Minorista que estaban en la carretera de Madrid haciendo otra investigación distinta. 

En ese momento se percataron que un vehículo que accedía a la ciudad circulaba de forma anómala y excesivamente reducida, por lo que decidieron darle el alto. Durante la requisa del vehículo y de sus ocupantes, los policías hallaron efectos tales como una báscula de precisión, imanes y cinta adhesiva y, conocedores que son útiles que se usan para portar droga oculta, decidieron examinar el coche de forma más exhaustiva. Los agentes encontraron las sustancias ocultas en el paragolpes trasero y sujetas mediante imanes.

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