Ya hay fecha para las primeras pruebas en la calle de los nuevos tranvías de Zaragoza

Los llamados Urbos 100 introducirán mejoras de accesibilidad y visibilidad.

Uno de los nuevos Urbos 100, en las cocheras del tranvía en Valdespartera
Uno de los nuevos Urbos 100, en las cocheras del tranvía en Valdespartera
Oliver Duch

Los nuevos tranvías, conocidos como Urbos 100 por ser 100% accesibles, empezarán a verse en las calles de Zaragoza en apenas unos meses. El primero de los dos que entrarán en servicio ya está en las cocheras de Valdespartera, donde se someterá a diferentes test para comprobar su compatibilidad con el foso y los lavaderos, mientras que el segundo llegará “antes de Navidad”.

Una vez superada esta fase, las pruebas se trasladarán al trazado del tranvía, donde se comprobará la tracción y el frenado de las nuevas unidades, así como su integración con el resto de elementos de la red, desde los cambios de vía hasta la zona sin catenaria. Estos test, explican desde el área de Medio Ambiente y Movilidad, se harán por la noche, fuera del horario de explotación comercial, a partir de febrero, dando paso a las llamadas marchas en blanco, que se harán dentro del horario habitual del tranvía, pero sin pasajeros.

La idea es que estén plenamente operativos entre marzo y abril. Con cinco módulos cada uno y capacidad para 194 pasajeros, los Urbos 100 introducirán pequeñas mejoras fruto de la evolución tecnológica de los últimos 10 años. La cabina, por ejemplo, tendrá un nuevo diseño más ergonómico que permitirá ver mejor al conductor. Además, se eliminarán los escalones internos en la zona de asientos, se duplicará el número de ventanas abatibles para favorecer la ventilación y se habilitarán botones de ‘stop’ que permitirán a los trabajadores saber cuándo va a bajar una persona con problemas de movilidad. 

Otras de las diferencias serán el cambio de orientación de las validadoras, que garantizará una mayor fluidez, la existencia de puntos de recarga para teléfonos móviles y las pantallas, más modernas que las actuales. Además, los asientos dejarán de ser madera. No obstante, los mayores cambios, han aclarado desde Los Tranvías, “no se verán”, ya que se centrarán en las baterías y los equipos de climatización.

Para los conductores no “habrá diferencias”, pero sí para los usuarios, ya que, según ha explicado la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, estas dos nuevas unidades -la 22 y 23- permitirán incrementar un 10% la capacidad de la flota, reduciendo las frecuencias hasta los cuatro minutos y medio en horas punta, lo que permitirá minimizar los problemas de saturación que se registran a mediodía entre semana. La inversión, de 9 millones de euros, ha sido financiada con fondos europeos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión