solidaridad

Termina la gran recogida del Banco de Alimentos en Zaragoza con el objetivo de alcanzar las 400 toneladas

La entidad solo logra reclutar a la mitad de los voluntarios previstos pero la participación sigue siendo "alta". La comida llegará a 23.000 personas. 

Una donante entrega una bolsa con productos a una voluntaria, este sábado en un Carrefour.
Una donante entrega una bolsa con productos a una voluntaria, este sábado en un Carrefour.
Francisco Jiménez

El Banco de Alimentos cerró este sábado la gran recogida de 2023, aunque los trabajos continuarán esta semana con el recuento de los productos y de la cantidad económica recaudada. Sobre la mesa, el objetivo de alcanzar los 400.000 kilos de comida –entre lo entregado y lo que se adquiera más tarde–, que después se repartirán a lo largo de todo un año entre las entidades sociales colaboradoras para que lleguen a quienes los necesitan. En concreto, se espera que lleguen a 23.000 personas.

El hecho de que ahora los donantes también aporten dinero en lugar de solo artículos dificulta hacer una estimación. No obstante, el presidente de la entidad, José Ignacio Alfaro, explica que este sistema es más eficaz porque permite ir repartiendo los alimentos conforme vayan haciendo falta, sin los impedimentos de la fecha de caducidad y pudiendo enriquecer las dietas con alimentos perecederos. "El dinero no viene a nuestra cuenta corriente, sino que a lo largo de todos estos meses podemos ir comprando según la necesidad", puntualiza.

No obstante, también reconoce que este es el motivo por el que no se ha logrado encontrar a todos los voluntarios que se necesitaban. El objetivo del Banco de Alimentos era que 3.000 personas participaran en la recogida, pero solo se logró conseguir a la mitad y cubrir 130 supermercados, frente a los 260 previstos. "A los voluntarios les gusta más pedir alimentos que informar a los clientes de que cuando pasen por caja pueden dejar ahí el dinero", dice. En cualquier caso, se podrá seguir donando cualquier día a través de Bizum al número 00090.

Impresión positiva

Aún así, Alfaro explicaba que "la gente ha participado mucho" y expresaba su agradecimiento a los ciudadanos que se han acercado a los distintos establecimientos para dejar un donativo económico o en forma de alimento. "La impresión es buena, positiva", aseguraba, al tiempo que también valoraba el trabajo desempeñado por los voluntarios durante estos días.

Entre ellos, estaban Valeria Salvador y Carmen Gútiez, dos chicas de 17 años que se encontraban a primera hora de la tarde recogiendo productos en el Eroski del paseo de Sagasta. "Somos del colegio Marianistas y nos ofrecieron participar. Hay mucha gente apuntada, tanto alumnos como profesores", resumían.

Era su primera vez colaborando como voluntarias, y comentaban que era importante poner su "granito" y que la experiencia les servía para "concienciarse" sobre las necesidades de las personas con menos recursos. "En nuestro entorno la gente lo tiene muy fácil, nunca nos falta de nada. Si tienes la oportunidad, es bueno ayudar", aseguraba una de ellas, que mostraba tras de sí una caja de cartón repleta de productos. "Hay gente que colabora más y es más amable y otros que directamente pasan", añadía.

Sobre todo, los participantes entregaban pasta, legumbres, botes de conservas y otro tipo de alimentos que aguantan mucho tiempo en buen estado. "Yo he dejado arroz, macarrones, tomate frito y unas latas de atún, pero hay un poco de todo, incluso tabletas de chocolate", comentaba Lorena García tras entregar su bolsa a una de las jóvenes voluntarias.

También la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, se enfundó el viernes el chaleco azul para recoger alimentos y animó a la población a contribuir y "hacer un esfuerzo especial" pese a la subida de los precios. "No podemos permitirnos que en nuestra sociedad haya personas que pasen hambre", recalcó.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión