zaragoza
La paleontología nacional reivindica su valor y sus logros desde Ricla: "España es líder"
Las XIV Jornadas han contado con un homenaje a los codirectores salientes de Atapuerca, precedido de una charla con sus sucesores.
Dice el refrán que nunca es tarde si la dicha es buena. En este caso, que la decimocuarta edición de las Jornadas Aragonesas de Paleontología de Ricla haya tenido que esperar seis años -cuatro más de lo habitual- para celebrarse ha merecido, con creces, la pena. Esa dicha, esa suerte, ha sido la coincidencia en la localidad de Valdejalón de los principales referentes de la paleontología española, de los actuales y de los futuros. Allí, este domingo, han estado los tres codirectores salientes del yacimiento de Atapuerca -Eudald Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga- y quienes recogerán su testigo: María Martinón-Torres, Marina Mosquera y José Miguel Carretero. Todos ellos compartían una charla en la que reivindicaban el valor y los logros en esta disciplina científica a nivel nacional.
"España en investigación sobre la evolución huma es líder, por número de publicaciones científicas, por número de fósiles, de universidades de investigadores. En Atapuerca tiene el proyecto más importante del mundo en este ámbito y por dinero público invertido", argumentaba Arsuaga. En el mismo sentido, Bermúdez de Castro se mostraba rotundo: "Es algo para sentirnos orgullosos, para colgarlo en nuestra bandera. Ya les gustaría tenerlo a los franceses o a los alemanes". Para Carbonell, todo ello se sustenta en un trabajo de "constancia y de alta calidad". Una idea en la que coincidía Martinón, que valoraba que sus predecesores les dejan una lección de "seriedad y dedicación". "En Atapuerca nada queda al azar", insistía.
A juicio de Carretero, el legado que les dejan es de "tenacidad y excelencia". A lo largo de poco más de una hora, los seis relataban de manera cercana y trufada de anécdotas cómo acudieron a este enclave burgalés, donde se desarrolla un trabajo tan intenso desde los años 70, y que los futuros responsables asumen que "tiene que seguir la misma dirección, porque ya es más que un yacimiento". Para Mosquera, Atapuerca es "un proyecto de vida" que tiene una máxima muy clara: "Conocer y dar ese conocimiento a la sociedad". Para conseguirlo, Carbonell recordaba cómo en sus inicios, prácticamente parejos al nacimiento de la Constitución del 78, había "pocos medios".
"Era una economía precaria y hemos pasado momentos muy complicados", confesaba Bermúdez de Castro, reconociendo que como responsable de las cuentas tuvo que hacer en más de una ocasión ejercicios de "ingeniería financiera". Que esa situación cambiase y estuviera dominada por la "continuidad y la estabilidad", según Arsuaga, se debe a "la financiación pública" con criterios de competitividad. "Es el inicio de la ciencia moderna", insistía, al mismo tiempo que pedía valorar el esfuerzo de los contribuyentes para que esto fuera así. En la actualidad, Carretero subrayaba que el alcance va más allá del mundo académico: "Es un proyecto científico y social".
Tras una intensa ovación del público, los organizadores entregaron, primero, tres platos de cerámica con el logo de las jornadas a los codirectores entrantes y, después, tres placas a los salientes. Era el colofón a cuatro días a un programa de actividades que ha contado con más de un centenar de inscritos y una amplia cantidad de espectadores.
"Estamos muy contentos. El balance es totalmente positivo. Estamos agotados, pero ha merecido la pena", asumía Davinia Moreno, investigadora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, integrante la entidad organizadora (la Asociación Cultural Bajo Jalón) y natural de Ricla.
La edición de este año, a diferencia de anteriores entregas, no se ha centrado en un periodo geológico concreto sino en la evolución de la paleontología. "Queríamos hacerlo más amplio para fomentar el interés y buscar un relevo generacional", incidía. Dentro de la veintena de propuestas se han incluido varias dirigidas específicamente al público infantil, con visitas de varios colegios de la comarca y con talleres en los que han participado más de medio centenar de escolares.
