Cerca de 20.000 personas trasladan su indignación a la sede del PSOE en Zaragoza
El local ha estado vallado y protegido por nueve agentes de la Policía Nacional.
Cerca de 20.000 manifestantes, según datos de la Policía Nacional, han continuado este domingo la protesta contra la amnistía frente a la sede del PSOE, en el número 138 de la calle de Conde de Aranda. La tensión en esta segunda concentración, impulsada por Vox sin la preceptiva comunicación a la Delegación del Gobierno, ha ido a más conforme ha ido llegando gente desde la calle de Alfonso I entre pitidos e insultos contra Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. También ha habido mensajes dirigidos a Felipe VI, a quien han instado a "defender su nación".
Muchos han acabado allí siguiendo el río de gente que ha salido de la movilización del PP sin saber que esta segunda protesta había sido convocada por el partido de Santiago Abascal el pasado viernes. Asimismo, ha habido quienes han preferido no acercarse por temor a que pudieran producirse altercados.
La sede socialista, a la que era difícil llegar por la cantidad de manifestantes, que se extendían hasta la contigua plaza del Portillo, ha estado protegida en todo momento por vallas y hasta nueve agentes del Cuerpo Nacional, lo que ha hecho que no haya habido que lamentar incidentes.
Con proclamas como ‘No es un presidente, es un delincuente’, ‘Que te vote Txapote’ o ‘La deuda de Cataluña la pagas tú’ y entre decenas de banderas de España, los asistentes han mostrado su indignación durante más de una hora, llegando incluso a recoger firmas contra la ley de amnistía.
División entre los manifestantes
A la protesta han asistido todos los concejales y diputados autonómicos de Vox, que han estado en las primeras filas. En un principio, la Policía Nacional ha informado de la asistencia de unas 2.000 personas, una estimación que luego ha multiplicado por diez ante la continua afluencia de gente.
Como consecuencia, ha sido necesario cortar el tráfico de Conde de Aranda, incluido el transporte público, circunstancia que no ha gustado nada a las personas que esperaban en las paradas. También se ha visto afectado el tranvía.
Si en la calle de Alfonso I ha predominado la unidad, aquí sí se han vivido momentos de división entre los manifestantes. Especialmente con los cánticos contra los menores extranjeros no acompañados y contra la labor policial. "Ellos no tienen la culpa", decía, a voz en grito, una de las presentes mientras se encaraba contra los autores de las proclamas, mientras otra aplaudía a los agentes desplegados y se compadecía de "lo que tenían que aguantar".
Los ha habido, no obstante, que incluso han aprovechado para sacarse un selfi haciendo una peineta con los policías y el logo del PSOE de fondo. La manifestación se ha disuelto pasadas las 14.00, tras una hora de eslóganes y silbidos.
