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El maltratador celoso que disparó al novio de su exmujer en Zaragoza no lo hizo "para asustar"

El juez acaba de procesar al agresor por tentativa de homicidio. La Policía cree que la valentía y reflejos de los vecinos pudieron evitar varias muertes.

El encausado hizo pintadas en la casa de su ex que tuvieron que ser borradas.
El encausado hizo pintadas en la casa de su ex que tuvieron que ser borradas.
Toni Galán

La Policía Nacional está convencida de que la valentía y los reflejos de varios vecinos de Torrero que decidieron no ponerse de perfil y plantar cara a un hombre que empuñaba un arma de fuego evitaron el pasado 15 de agosto varias muertes en Zaragoza. Posiblemente, hasta tres. Porque los investigadores sospechan que tras disparar contra su exmujer y su nuevo novio, Marian V. (51 años) podía haberse quitado también la vida. Afortunadamente, varias personas vieron salir a esta persona de un garaje encañonando en la sien a su exesposa –que gritaba horrorizada– y llamaron al 091, que rápidamente envió varias patrullas para detener al pistolero. Sin embargo, este último ya había disparado minutos antes contra el actual compañero sentimental de la mujer. Ninguna bala llegó a alcanzarle, pero el titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Zaragoza acaba de procesarlo por un delito de tentativa de homicidio.

Como señala el magistrado en su auto, Marian V. se presentó aquella mañana con su furgoneta en la calle de Faustino Casamayor. El encausado –con un antecedente por maltrato y una orden de alejamiento ya cumplida– dejó el vehículo aparcado cerca del edificio donde reside su exmujer y aguardó a que saliera agazapado en el portal. Presumiblemente, con intención de cogerla por sorpresa y llevársela a la fuerza. Pero al percatarse de que su exesposa se encontraba en el garaje, consiguió colarse dentro. Lo que no sabía es que allí se encontraba también R. M. L. (47 años), el novio de la mujer.

Según manifestaron las propias víctimas, el agresor se encaró primero con el hombre, al que le dijo que G. V. era su mujer y estaba allí para llevársela. Acto seguido, Marian V. corrió hacia ella y le propinó una fuerte patada en el estómago seguida de varios golpes: «¿Por qué me has dejado? Vamos a casa, te voy a llevar a casa, o te mato y me mato yo también», se escuchó decirle mientras.

Afortunadamente erró el tiro

Según refleja el juez en su escrito, al presenciar estos hechos, R. M. L. salió en defensa de la mujer, instante en el que el investigado sacó una pistola de una bandolera y lo amenazó para que se fuera. Como no le hizo caso, el agresor apretó el gatillo y disparó contra el novio de su expareja. Basándose en las conclusiones del informe de Balística, el juez instructor descarta que fuera un disparo «al azar o para asustar». En cualquier caso, afortunadamente erró el tiro.

Una vez tomada declaración al encausado –defendido por el letrado Alejandro Sarasa–, a las víctimas –a las que asisten Luis Ángel Marcén y Carmen Sánchez– y a los testigos, el magistrado dice que hay indicios suficientes para procesar al primero por tentativa de homicidio, pero también por los delitos de lesiones y coacciones en el ámbito familiar, amenazas y tenencia ilícita de armas. Y dado que se mantiene el riesgo de reiteración delictiva, el instructor ha decidido mantener en prisión provisional al encausado, al que también ha exigido una fianza de 3.000 euros para poder cubrir las posibles responsabilidades civiles.

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