Las obras del Albergue de Zaragoza empezarán al fin en noviembre con 4,3 millones de presupuesto
Los trabajos, que se han quedado sin financiación de la UE, se ejecutarán en un plazo de 16 meses.
Después de muchos vaivenes y demoras, las obras de reforma y ampliación del Albergue municipal comenzarán el próximo mes de noviembre. Con un presupuesto de 4,3 millones de euros, los trabajos se desarrollarán durante 16 meses y los ejecutará la Unión Temporal de Empresas (UTE) Albergue Rubio Morte-Orbe-Incliza, que ha rebajado 200.000 euros el presupuesto inicial. El proyecto, uno de los más destacados que quedaron pendientes del mandato anterior, no contará con fondos europeos como se había solicitado.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha visitado este lunes este equipamiento municipal, que puede atender a 60 personas sin hogar, y ha anunciado que este mismo miércoles se producirá la adjudicación en la reunión del gobierno del PP. “Llevaba muchos años esperando. Las personas sin hogar necesitaban la reforma del Albergue para dar cabida a nuevos proyectos y actividades, como el plan de nueva oportunidad”, ha dicho.
Chueca ha subrayado que la obra se va a acometer pese a que no va a haber ayudas europeas. “Vamos a seguir adelante porque es una deuda con la ciudad”, ha destacado Chueca, que confía en que las nuevas instalaciones estén listas en la primavera de 2025. Ha subrayado además que se respetarán los valiosos elementos patrimoniales que se encuentran en el edificio, antiguo convento de San Agustín, algunos de ellos del siglo XIII. También se aprovechará para realzar la muralla medieval que allí se encuentra.
La reforma va a suponer la ampliación de los espacios del Albergue, que verá mejorada la accesibilidad, la climatización y la eficiencia energética. El proyecto prevé dos actuaciones principales. La primera es la construcción de una nueva zona de recepción con entrada por la calle de Alonso V y la restauración del antiguo cuartel de San Agustín. Se trata de único de los cuatro edificios del recinto histórico que no está en uso (los otros tres son el Centro de Historias, la biblioteca María Moliner y el propio Albergue). Tras la reforma, las instalaciones tendrán 1.872 metros cuadrados.
La recuperación del antiguo cuartel, que es un edificio de tres plantas, permitirá dotar al Albergue con 923 metros cuadrados más de superficie útil, que se destinarán al personal que realiza la atención social a las personas sin hogar. También se habilitarán espacios polivalentes para actividades vinculadas la plan social de primera oportunidad.
El nuevo edificio de recepción tendrá 949 metros cuadrados útiles repartidos en tres plantas. Los nuevos espacios permitirán mejorar el control y atención a los usuarios, con un espacio de acogida y servicios. El número de plazas seguirá siendo de 60 como en la actualidad, de las que 12 son para mujeres. Hay seis módulos individuales y cuatro familiares. La estancia ordinaria es de seis días cada tres meses, si bien se pueden establecer excepciones.
Por otro lado, se va a construir una nueva zona de emergencias, para ofrecer alojamiento a cualquier persona cuando llegue el momento de las inclemencias climatológicas o para otras situaciones de urgencia. De este modo se podrán sustituir las instalaciones prefabricadas que existen en la actualidad.
La alcaldesa ha subrayado las políticas para la atención de los sintecho (en Zaragoza hay un total de 120 personas en esa situación). En primer lugar ha citado el plan social de primera oportunidad, nacido en 2020, con políticas de vivienda, formación ocupacional y laboral y cuidado de la salud. En los dos últimos años se han triplicado los pisos asignados a este plan (61 viviendas con 134 habitaciones).
También ha citado la Casa Abierta, un programa destinado a personas sin hogar que llevan viviendo largo tiempo en la calle y sufren un grave proceso de deterioro físico o de otro tipo, lo que hace inviable un proceso de inserción convencional. En este momento hay seis plazas para mujeres y diez para hombres.
