Arquitectura

Un edificio singular en Zaragoza con un portal abierto a miradas indiscretas

El arquitecto y urbanista Lázaro Lahera ha diseñado esta obra que destaca por la combinación de su portada y ’lobby'.

El patio interior del edificio de la avenida de Valencia, 8.
El patio interior del edificio de la avenida de Valencia, 8.
H. A.

Caminar por la avenida de Valencia de Zaragoza supone un viaje por muchos estilos arquitectónicos de diferentes épocas históricas. Entre el bullicio de esta calle, a la altura número 8, sobresale ahora un edificio muy singular: el primer bloque de viviendas que abre su 'lobby' o vestíbulo. Y su fachada también da de qué hablar.

El arquitecto y urbanista que ha diseñado esta obra es el zaragozano Lázaro Lahera para una promoción de 21 casas ('Aurum') de la inmobiliaria Eizasa. Se compone de dos edificios, recayentes a la avenida de Valencia y a la calle de Burgos, haciendo que todas sus viviendas y apartamentos sean exteriores. Llama la atención que los balcones sobresalen y lo que es la fachada está escondida tras ellos. Lo mismo ocurre con el portal, que prácticamente ni existe, ya que se ha buscado la transparencia.

La edificación de la avenida de Valencia cuenta con siete plantas de altura, mientras que el de la calle de Burgos es de cuatro. "El 'lobby' se abre un poco más a la ciudad que un simple portal", detalla el arquitecto. Entrando por la cristalera, se encuentra un patio de luces diferente a lo habitual. "En vez de hacer locales en planta baja, el cliente quiso dignificar el acceso de un lado a otro y hacer un área común, con dos piscinas. Estas fachadas, en vez de ser las típicas de patio interior, tienen balcones, ventanas grandes... se han tratado como si fueran fachadas externas prácticamente", explica Lahera.

El patio interior del edificio de la avenida de Valencia, 8.
El patio interior del edificio de la avenida de Valencia, 8.
H. A.
El patio interior del edificio de la avenida de Valencia, 8.
El patio interior del edificio de la avenida de Valencia, 8.
H. A.
La fachada del bloque de la avenida de Valencia, 8.
La fachada del bloque de la avenida de Valencia, 8.
H. A.

Por dentro, las 21 viviendas tienen un concepto "más actual". Su distribución varía en función de la planta en la que se encuentren, pero la mayoría de ellas tienen una cocina abierta al salón para aprovechar el espacio. Varían de dos o tres dormitorios, con un baño o dos. El suelo es radiante, también en las terrazas, que gozan de un amplio espacio gracias al diseño. "Es como un edificio Passivhaus, pero sin la etiqueta, porque cumple con todos los criterios", añade el arquitecto.

La joya de la corona está en la portada del bloque. La que asoma a la avenida de Valencia llama la atención a los viandantes, que incluso se paran a apreciarla por el contraste con las casas colindantes. Si se presta atención, se puede ver que ninguna de las plantas es igual, ya que los antepechos -muro que se sitúa entre el hueco de una ventana y el suelo- son diferentes entre cada una de ellas.

El patio interior del edificio de la avenida de Valencia, 8.
El patio interior del edificio de la avenida de Valencia, 8.
H. A.

"Son trapecios, que se juntan con otros. Está formado por dos planos. Desde abajo, se forma una línea, de tal manera que no hay ningún antepecho igual. Están hechos de hormigón, por lo que hubo que hacer moldes especiales para cada uno de ellos", desarrolla Lázaro Lahera. Hasta las texturas son distintas entre sí. "Tiene mucha ligereza. La fachada no se ve, que es lo que hay dentro, porque las terrazas son muy profundas, de 2,70 metros. Está formada por las barandillas y lo que separa uno de los balcones con el de los vecinos", añade.

Para diseñarlo, el arquitecto tuvo en mente el entorno. "Jugamos con una cosa, y construir teniendo en cuenta los edificios tan bonitos que tenemos al lado", relata. Para ello, ejecutó la "no-construcción". "Dejamos la estructura, pero no sin trabajar o diseñar. Hay muchos detalles. Los techos de las dos primeras terrazas están encofrados. Los antepechos por eso no son tan altos, se rematan con el cristal, para dar más transparencia. Todo es aligerar", explica Lahera. 

El 'lobby' del bloque de la avenida de Valencia, 8.
El 'lobby' del bloque de la avenida de Valencia, 8.
H. A.
El 'lobby' del bloque de la avenida de Valencia, 8.
El 'lobby' del bloque de la avenida de Valencia, 8.
H. A.

El diseño tiene cierta influencia de Estados Unidos, ya que este arquitecto vive en Panamá y ha participado en varios proyectos en Miami. "Allí, se invierte mucho dinero en el 'lobby', porque es donde recibes a los invitados. Queríamos replicarlo un poco aquí", precisa. Desde la calle hay mucha transparencia, de manera que se ve el patio interior e incluso el bloque de la calle de Burgos por detrás. "Hace participar a la ciudad más. Tiene un pequeño local comercial, con una vallita sutil para que no entren los perros. Intentamos no hacer una puerta, terminar con madera...", asevera. 

Aunque son conscientes de que este proyecto "puede ser discutible" al compararse con las edificaciones colindantes, Lahera defiende que han intentado que "entrara en la ciudad de una manera más amable". "Que la transición entre público y privado fuera de otra manera", cuenta. Para ello, destaca la importancia de la confluencia entre los tres materiales utilizados: el hormigón, el vidrio y la madera, presentes tanto en el portal como en los propios inmuebles.

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