El nuevo bus a Plaza cubrirá todo el polígono y se estrenará en octubre junto al aeropuerto
El desdoblamiento permitirá recortar el viaje y los trabajadores tendrán 19 paradas en la plataforma. Los viajeros tendrán un autocar 75 minutos antes de cada vuelo y el billete valdrá el doble, 4 euros.
Se ha hecho esperar más de una década, pero finalmente la línea de autobús que cubre la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza) y el aeropuerto se desdoblará en un mes para dar un servicio más rápido y completo a los usuarios. La demora en la puesta en servicio del nuevo mapa concesional de autobuses ha llevado al Consorcio de Transportes de Zaragoza a adoptar una solución provisional en la que ha ayudado el hecho de que la actual titular y la adjudicataria de las dos futuras líneas es la misma empresa de transporte, Ágreda Bus.
Los trabajadores de Plaza tardarán menos en llegar a sus empresas que ahora, de 40 a 30 minutos. Mientras, el precio del billete será el mismo que el de las líneas que prestan servicio en el resto de la ciudad y en los barrios rurales.
En días laborables, los trabajadores contarán con un autobús cada 30 minutos en el intercambiador de Carlos V, desde las 5.20 hasta las 22.20, mientras que el último de la noche saldrá de Plaza a las 22.55. De este modo, habrá 35 expediciones a lo largo de la jornada, las mismas que hay en la actualidad, aunque el primer autobús saldrá diez minutos antes.
Los domingos, en los que la demanda decae por la propia actividad empresarial, la línea de Plaza empezará su recorrido a las 7.20 y el último autobús saldrá de la plataforma a las 21.55, una hora antes que el resto de la semana.
El diseño del recorrido es el mismo que se consensuó hace ya dos legislaturas con los empresarios de Plaza, con el que también se dará cobertura de transporte a los barrios de expansión por el sur de la ciudad. Así, la línea contará con cinco paradas en Zaragoza, situadas en la confluencia de Violante de Hungría con Gómez Laguna; otras dos en la misma avenida de Gómez Laguna, a la altura de Aragonia y de la urbanización La Floresta; la cuarta en Valdespartera (en la avenida Séptimo Arte) y la quinta en Arcosur (enfrentadas para la ida y vuelta en las avenidas de los Cañones de Zaragoza y Patio de los Naranjos).
Para dar cobertura al mayor número de trabajadores y empresas, la línea hará 19 paradas en su periplo circular por Plaza. Si en la actualidad solo se atiende la primera fase del polígono, incluido el fallido centro comercial, ahora se llegará al extremo sureste de la segunda, hasta las puertas de la factoría de Pikolin. Lo que no cubrirá es la última ampliación acometida para la construcción del macrocentro logístico de Amazon, que cuenta con varios centenares de trabajadores.
Su explotación se ha incluido en la reordenación de concesiones interurbanas de Aragón y recae en el sector adjudicado a Ágreda, por lo que los usuarios no percibirán cambios cuando el nuevo mapa concesional entre en vigor a principios del año que viene respecto al desdoblamiento que se va a acometer en el mes de octubre.
Recorrido más directo
En el caso de la línea del aeropuerto, de titularidad municipal, cambiará el recorrido para hacerlo más directo y ya no atravesará Plaza porque discurrirá por la denominada carretera del aeropuerto, la N-125.
La terminal urbana está planificada en César Augusto, a la altura de la iglesia de Santiago, pero las obras de renovación de la losa del aparcamiento situado junto al hotel Meliá obligará a iniciar la ruta en la primera parada, en el paseo de María Agustín, junto al edificio Ebrosa, y solo habrá otra más, en la estación de Delicias, junto al vestíbulo de llegadas, para hacer más rápido el desplazamiento.
Los autobuses irán por la A-68 para desviarse por la Ronda Norte para coger la N-125 y llegar a la terminal del aeropuerto. Los viajeros tendrán que rascarse el bolsillo, porque el billete sencillo costará el doble, al pasar de dos a cuatro euros. Con la tarjeta, el importe será de 3,50 euros e incluirá la gratuidad del primer trasbordo con todos los medios de transporte urbano. «Se permitirán múltiples validaciones en un mismo viaje, obteniéndose un descuento del 15% en la tercera validación y del 30% desde la cuarta en adelante», detalla la memoria.
Los autobuses ajustarán sus frecuencias a las operaciones del aeropuerto, de modo que habrá una expedición 75 minutos antes de la salida prevista de cada vuelo regular, lo que dará tiempo suficiente para facturar las maletas.
La misma operativa se hará con cada llegada, pero en este caso la salida de la terminal se hará a la media hora efectiva del aterrizaje de los aviones para que también se puedan recoger las maletas. La citada memoria alude a que en el año previo a la pandemia, 2019, se contabilizaron 333.943 viajeros en la línea que cubre ahora el aeropuerto y Plaza. El 63,5% de ellos, 211.933, se bajaron en la plataforma logística y su centro comercial, mientras los restantes 122.008 se desplazaron hasta la terminal aérea. La ocupación media se limita a 18 viajeros por expedición en días laborables.
Buses de hidrógeno
La consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, destacó que el servicio "más directo y rápido" se prestará con buses eléctricos, que se sustituirán por otros de hidrógeno en 2024, un año antes de lo previsto. "Daremos un paso adelante en sostenibilidad y vanguardia tecnológica, además de apostar por el turismo como fuente de impulso económico", manifestó.
