Un juzgado de la capital aragonesa acaba de dictar auto de procesamiento contra Cristian Steven M. C., de 27 años, como presunto autor de la violación de una joven de 17 años cometida en la madrugada del 22 de enero pasado en la ribera del Ebro.

Los hechos se produjeron en el entorno de la discoteca Supernova y la intervención de los empleados de seguridad fue clave para arrestar al presunto violador. Con él fue detenido un amigo por supuesta colaboración en la agresión sexual, pero finalmente ha sido apartado del proceso al considerarse que no tuvo intervención alguna en la misma, como mantuvo su abogado, Cristian Monclús, agarrándose a la declaración de la propia víctima y de los testimonios de los testigos.

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Esa noche, tal y como denunció ante la Policía, la joven coincidió en los exteriores de la discoteca con Cristian Steven M. C., que terminó llevándosela a un lugar apartado y agrediéndola sexualmente. Al regresar, se juntó de nuevo con su amigo, mientras la joven caminaba sola hacia la discoteca arreglándose la ropa y en actitud extraña. El personal de seguridad sospechó que algo había ocurrido y al preguntarle a la chica dijo que había sido violada. 

Los empleados avisaron a la Policía Nacional que consiguió detener a Cristian Steven M. C. y a su amigo cuando se marchaban corriendo por el puente de La Almozara. Mientras, la menor fue trasladada al Infantil, donde fue reconocida por el forense y se le practicaron las pruebas pertinentes.

La instrucción judicial ha concluido con el procesamiento de este joven por violación, castigado con penas de ocho a doce años de cárcel o hasta de quince años si se ejecuta con violencia, intimidación o abuso de una situación de superioridad o de vulnerabilidad de la víctima.