sucesos
Un vecino de Calatayud se atrinchera en su casa y amenaza con matar a su pareja e hijos
La Policía se vio forzaba a derribar la puerta para acceder a la vivienda después de que el agresor, armado con varios cuchillos y con un largo historial delictivo, deslizara un papel en el que podía leerse: "Os vais de aquí o los mato".
La rapidez y reflejos de la Policía evitaron este jueves que un vecino de Calatayud con antecedentes por violencia de género cumpliera sus amenazas e hiciera daño tanto a su actual compañera sentimental como a sus hijos, con los que se atrincheró en un domicilio de la zona centro tras una fuerte discusión entre la pareja. El hombre, de 46 años y nacionalidad española, arrastra un largo historial delictivo y estaba armado con varios cuchillos, por lo que los agentes entendieron que el peligro era real y decidieron derribar la puerta de la vivienda para intervenir. Gracias a ello, lograron poner a salvo a las víctimas y detener al agresor, para el que el juez de guardia de la capital bilbilitana decretó ayer prisión provisional.
Los hechos se produjeron poco después de la medianoche, momento en el que los vecinos del bloque empezaron a escuchar los gritos de una mujer pidiendo auxilio. Asustados, varios de ellos decidieron llamar por teléfono al 091, que envió enseguida un par de patrullas al inmueble. Cuando lograron localizar el domicilio del que procedían los gritos, los agentes llamaron al timbre pidiendo que les abrieran. Pero nadie lo hizo.
"Os vais de aquí o los mato"
La Policía siguió insistiendo, hasta que el atrincherado deslizó por debajo de la puerta un papel en el que podía leerse: «Os vais de aquí o los mato». Las patrullas intentaron que el hombre entrara en razón, pero no había manera. Desde la Jefatura Superior de Aragón reconocieron ayer que fueron momentos «difíciles», ya que los antecedentes violentos del individuo permitían prever cualquier reacción. Por ello y dada la situación de peligro en la que se encontraban tanto la pareja del agresor como los tres menores que la acompañaban, los agentes decidieron echar abajo la puerta. Según ha podido saber HERALDO, lo hicieron apoyados por otras dos patrullas de la Policía Local de Calatayud, que respondieron rápidamente a la petición de refuerzos del 091.
Cuando lograron acceder a la vivienda, los agentes vieron que el hombre estaba armado con dos cuchillos. Pero al sentirse acorralado, este optó por encerrarse en una de las habitaciones. Ello permitió poner a salvo a las víctimas, a las que el agresor llegó a romper los teléfonos móviles para que no pudieran pedir ayuda. Y en cuanto la familia estuvo fuera del domicilio, como el individuo se negaba a entregarse, la Policía volvió a tirar la puerta del cuarto para proceder a su detención.
El hombre no se lo puso fácil, ya que se enfrentó a los funcionarios y llegó a lesionar a alguno de ellos. Sin embargo, acabaron reduciéndolo y trasladándolo a comisaría, donde le abrieron diligencias por delitos de violencia de género, violencia doméstica, detención ilegal, coacciones, amenazas graves, daños, resistencia y desobediencia. Tras leer el atestado y ver los antecedentes del encartado, el juez de guardia ordenó su ingreso en el centro penitenciario de Zuera.
