Sucesos

Un peligroso delincuente logra escapar de los calabozos de una comisaría de Zaragoza

El fugado llevaba casi dos años en busca y captura y la Policía Nacional había conseguido detenerlo horas antes tras una temeraria huida desde Torre Outlet al barrio del Gancho.

Imagen de archivo de una de las celdas de los calabozos de la comisaría de Delicias de Zaragoza.
Imagen de archivo de una de las celdas de los calabozos de la comisaría de Delicias de Zaragoza.
HA

La Policía Nacional trata de aclarar lo sucedido esta pasada madrugada en los calabozos de la comisaría de Delicias de Zaragoza, de los que nadie sabe cómo ha conseguido fugarse un peligroso delincuente al que habían detenido solo unas horas antes tras una temeraria huida desde el centro comercial Torre Outlet hasta el barrio del Gancho.

La Jefatura Superior de Aragón se ha limitado a confirmar la fuga, sin facilitar ni la identidad del fugado ni la forma en que ha logrado desaparecer de los calabozos. Sin embargo, según ha podido saber HERALDO, se trataría de Arturo G., un oscense de 32 años sobre el que pesaba una orden de busca y captura desde noviembre de 2021, cuando aprovechó un permiso carcelario para fugarse del centro penitenciario de Zuera. 

Poco o nada se había vuelto a saber del delincuente hasta este miércoles por la tarde, cuando una patrulla le dio el alto en el centro comercial Torre Outlet de Zaragoza, junto a la carretera de Logroño (N-232). Como iba al volante de un turismo, los agentes le pidieron primero el carné de conducir. El fugitivo dijo que no lo llevaba, por lo que lo intentaron con el DNI. Y aunque sacó uno de la cartera, a los funcionarios les resultó sospechoso y le explicaron que tendría que acompañarlos a comisaría para identificarlo. Pero aquello no le hizo ninguna gracia.

Arturo G. era consciente de que si ponía un pie en alguna comisaría iría directo a prisión, ya que al tomarle las huellas verían que llevaba casi dos años burlando a la Justicia. Por ello, al prófugo no se le ocurrió otra cosa que pisar el acelerador e intentar desaparecer: su especialidad. Los policías trataron de impedírselo cerrándole el paso con el coche patrulla, pero lo único que lograron es que acabara en el taller, puesto que el prófugo no dudó en embestirles para abrirse paso e iniciar una temeraria huida por la carretera de Logroño.

Detenido en el Gancho

La falta de información oficial ha impedido saber por ahora cómo se produjo la detención del delincuente, pero lo cierto es que la Policía Nacional consiguió echarle finalmente el guante en el barrio del Gancho. Lo que nadie podía imaginar entonces es que el fugado iba a pasar muy pocas horas entre rejas. Pero lo cierto es que ni siquiera dio tiempo a ponerlo a disposición judicial, ya que poco después de su arresto Arturo G. encontró la forma de volver a ‘evaporarse’. Esta vez, a través del falso techo de uno de los calabozos de la comisaría de Delicias.

La Jefatura Superior ha estado revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad para intentar entender cómo el delincuente fue capaz de huir del recinto policial, ubicado en la avenida de Valencia. Según las primeras pesquisas, tras arrastrarse por el angosto hueco del falso techo, el detenido terminó haciendo pie en un cuarto de la comisaría. Y antes de conseguir alcanzar la calle, parece que pudo enfrentarse a un policía, que habría resultado lesionado.

Todo apunta a que una vez en la vía pública, el fugado se puso en contacto  con algún familiar o amigo, ya que parece que fueron a recogerlo con una furgoneta. Lo que también ha trascendido es que un ciudadano de origen asiático que presenció estupefacto la huida llegó a ser encañonado con un arma. En cualquier caso, este hecho tampoco ha podido ser todavía confirmado oficialmente.

Otra fugas en la comisaría del Actur y los juzgados

No es la primera vez un delincuente consigue escapar de un calabozo en la capital aragonesa. En octubre de 2021, tres jóvenes de 26, 34 y 35 años que habían sido arrestados por asaltar varios salones de juego lograron huir de la comisaría del Actur, aunque entonces la fuga les duró apenas cinco minutos, ya que fueron arrestados nada más salir a la calle.

Pero no solo se han registrado fugas en los calabozos de estas dos comisarías, durante el verano de 2017 otro delincuente fue el primero en burlar la seguridad de las celdas de la Ciudad de la Justicia de Zaragoza.

La fuga se produjo el día 29 de agosto, después de que el detenido mantuviera un vis a vis con su abogado. Al parecer, cuando el letrado abandonó después la sala, se dejó la puerta entreabierta. El detenido se percató de ese detalle y sin perder tiempo se encaramó al falso techo, cruzó al otro lado y se dio a la fuga.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión