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Restablecido el suministro a todos los abonados por el apagón eléctrico en el centro de Zaragoza

La avería ha afectado a 900 abonados del paseo de la Independencia y de algunas calles adyacentes.

Una trabajadora de la tienda Mía, en el paseo de la Independencia, enseña a una clienta varias pulseras en la calle.
Luisa Salgado, dependienta de la tienda Mía, en el paseo de la Independencia, enseña a una clienta varias pulseras en la calle.
Oliver Duch

Alrededor de las 11.30 de este miércoles, un apagón eléctrico ha sorprendido a los zaragozanos en pleno paseo de la Independencia, donde varios comercios y oficinas de la zona se han visto afectados por el corte de luz en un día en el que se prevén que las temperaturas rozen los 40 grados a partir del mediodía.

Según han indicado desde Endesa, a las 11.25 se ha producido la desconexión de una línea subterránea de media tensión dependiente de la subestación transformadora Paraíso, que se encuentra situada bajo el Paraninfo de la Universidad

La avería ha afectado a 900 clientes de Independencia, alguna calle adyacente y plaza de España. El fluido eléctrico se ha cortado de forma intermitente en, al menos, tres ocasiones. La compañía energética ha conseguido restablecer por completo una hora después, aunque a 134 clientes dependientes de los centros de transformación de Correos y Bruil ha habido que instalarles tres grupos de electrógenos, ya que el tramo dañado se encuentra en ese entorno. Desde Endesa explican que analizarán la red para detectar el punto exacto causante del incidente para poder sustituirlo, una tarea complicada que puede requerir la apertura de zanjas en algunos puntos al tratarse de una red subterránea. 

No todos los establecimientos se han visto afectados de la misma forma. Los restaurantes de la plaza de Aragón apenas lo han notado, lo mismo con los locales más cercanos a la plaza de España. En Intimissimi, la luz no se ha ido en ningún momento. Y las trabajadoras de El Rincón del paseo de la Independencia aseguran que solo han tenido "un tintineo" y se han sorprendido de saber que otras tiendas habían tenido que interrumpir su servicio.

La avería afecta al paseo de la Independencia de Zaragoza.
La avería afecta al paseo de la Independencia de Zaragoza.
Oliver Duch

En Mango han sufrido "microcortes" que han afectado al funcionamiento general de la tienda, así como a su aire acondicionado y sistemas de protección. En la heladería Amorino "la luz se ha ido dos veces" y, aunque sus productos no habían sufrido mucho gracias a la veloz vuelta de la electricidad, su sistema de cobros ha quedado inutilizado durante un largo rato.

Del mismo modo, al quedarse sin luz varios comercios del céntrico paseo, se ha podido ver a alguna trabajadora enseñando los artículos a la venta en la calle a su clientela.

El corte de luz ha golpeado especialmente a los negocios entre la calle de Felipe Sanclemente y la plaza de Aragón. No han recuperado la electricidad hasta una hora después. En Correos se ocupaban de redirigir a los clientes a otras sucursales de la zona mientras esperaban poder volver a la normalidad. 

Por su parte, Luisa Salgado, dependienta de Mia, se había quedado sin ordenadores, por lo que no podía registrar las ventas y se ha visto obligada a "compartir internet de mi móvil al datáfono" para poder cobrar a los clientes. Salía con ellos a la calle para que pudieran ver bien los productos porque la tienda estaba completamente a oscuras.

Apagón eléctrico en el paseo de la Independencia.
Apagón eléctrico en el paseo de la Independencia.
A. U.

En el lado contrario de la calle, la corriente ha vuelto al poco tiempo. Algunos establecimientos, como el banco Santander, ni siquiera han apreciado diferencia alguna. Pero otros negocios sí se han visto interrumpidos. El centro comercial Caracol se ha quedado a oscuras en dos ocasiones, interrumpiendo el trabajo de tiendas como Donna Boutique o cafeterías como Gavilla.

"Estamos acostumbrados ya", comenta Miguel Ángel Compadre, presidente de la comunidad de propietarios del Caracol y dueño de Gavilla. Asegura que ocurre "8 o 10 veces al año". Aunque en su local no se ha estropeado nada, sí han tenido que llamar a mantenimiento para reiniciar el ascensor del centro comercial. "Por suerte no se ha quedado nadie dentro", cuenta.

En un bar de la calle de San Clemente, el apagón ha sorprendido a los clientes, muchos de los cuales han tratado de pagar con tarjeta sin conseguirlo y tampoco han podido hacerlo con efectivo porque la máquina registradora no estaba accesible dado que permanece conectada a la red eléctrica.

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