Una niña llama al 091 en Zaragoza al ver cómo su madre maltrata a su hermano pequeño
La Policía Nacional acudió a la vivienda de madrugada y detuvo tanto a la madre como a su pareja por golpear al pequeño, de 9 años.
La madre y el padrastro de una niña de 12 años y otro de 9 fueron detenidos este lunes por la Policía Nacional en Zaragoza por presuntos malos tratos. El arresto fue posible gracias a la llamada al 091 que hizo la menor, asustada porque los dos adultos estaban golpeando a su hermano. Ahora están acogidos por los servicios sociales del Gobierno de Aragón ante su situación de desamparo.
Los hechos ocurrieron de madrugada en un piso de la Gran Vía. El 091 recibió una llamada sobre las 2.45 de una niña que estaba escondida en el baño asustada porque su madre, de 38 años, acababa de llegar a casa y había agredido a su hermano. Luego fue el hombre, de 45, quien agarró al niño del cuello para forzar a la pequeña a que saliera del baño.
Cuando los policías llamaron al piso les abrió la puerta la mujer quien, desprendiendo un fuerte olor a alcohol, les dijo que allí no había pasado nada. Los agentes insistieron en que debían cerciorarse del estado de la menor y les permitió la entrada. Los agentes hablaron con la niña, la cual estaba muy nerviosa y alterada, y les contó que su madre y su padrastro habían pasado la tarde en casa con otra pareja bebiendo, pero sobre la medianoche se marcharon los cuatro.
Sobre las 2.00 regresaron al domicilio, en estado ebrio, discutieron entre ello y, en un momento dado y sin saber el motivo, la madre agarró al niño por el cuello y le dio una bofetada. Ante esta actitud y como no era la primera vez que sufrían malos tratos, para evitar daños mayores la niña decidió avisar al 091.
Los adultos trataron de impedírselo, pero se encerró en el baño y pudo hacer la llamada. Antes, el hombre había intentado hacerla salir del cuarto agarrando al pequeño de nuevo del cuello, tal y como contó luego el niño a la Policía.
Los funcionarios comprobaron que el menor presentaba rojeces en esa parte del cuerpo y arañazos en la espalda por lo que, ante esta situación y la nula colaboración de los adultos para explicar lo ocurrido y ser incapaces hasta de concretar las horas, optaron por detenerlos como presuntos autores de un delito de violencia doméstica.
Además, trasladaron a los niños a un centro hospitalario para ser atendido y avisaron a los Servicios Sociales para que se hicieran cargo de ellos.
La pareja fue puesta a disposición judicial en la tarde de ayer y, asistida por los abogados Carmen Sánchez y Luis Ángel Marcén, quedaron en libertad al no haber riesgo para los menores y ser leves las lesiones.
