Eduardo Sánchez, jefe de bomberos de Zaragoza: "La vida se pierde en un segundo"

Dirigió al cuerpo durante las inundaciones que sufrió la ciudad a causa de la tormenta del 6 de julio.

Eduardo Sánchez, jefe e bomberos del Parque nº1 de Zaragoza.
Eduardo Sánchez, jefe e bomberos del Parque nº1 de Zaragoza.
Guillermo Mestre

Eduardo Sánchez asumió el cargo de jefe de bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza en enero de 2019, después de pasar por la Diputación Provincial de Zaragoza. Lleva en el cuerpo de bomberos más de 40 años y estuvo dirigiendo el operativo de protección civil durante las inundaciones del pasado 6 de julio.

¿Cómo vivió el día 6 de julio?Como cada vez que nos entra algún tipo de alerta, hacíamos el seguimiento de lo que iba ocurriendo. Hay ocasiones en las que esas tormentas pasan de largo y descargan en otro sitio, pero aquel día empezó a descargar en Zaragoza y comenzamos a tener problemas en algunos locales, así que desplazamos nuestros medios a achicar. Teníamos personal en el centro de salud de Torrero y en el Conforama de Puerto Venecia. De repente, nos avisaron que empezaba a bajar por el barranco muchísima agua y que la cosa iba a mayores, por lo que desplazamos las dos dotaciones que teníamos en la zona. Ese es el motivo por el que, por suerte o por gestión, en el momento más crítico tuvimos ahí dos dotaciones para poder hacer salvamentos.

Estaban muy cerca de la zona más afectada.Tuvimos suerte de que fuera a los dos lados de la torrentera que se produjo después. Mirando en la dirección que iba el agua, en la margen izquierda estaban los de Torrero y en la margen derecha teníamos a los del Conforama haciendo achiques. En la toma de decisiones fue bastante fácil en ese sentido, en cuanto empezó a bajar agua de forma importante por la Z-30 les dijimos que dejaran los achiques y se dedicaran a esa zona.

La Z-30 para entonces ya era un caos.Más gráfico que lo que se ha visto en las grabaciones de la gente no se puede ver. Pero lo que me resultó espectacular fue la actitud de los propios ciudadanos. Fue impresionante ver cómo, en una situación de riesgo importante como la que había, los ciudadanos hablaban con relativa tranquilidad. Se iban pasando información y en ninguno de los vídeos se oían gritos. Era una situación extraña, que a mí me llena como responsable de bomberos de Protección Civil. Me llena de orgullo ver cómo los zaragozanos respondieron a una situación como esa, además actuando con bastante lógica: los que iban en el coche en ningún momento intentaron bajarse con el vehículo en movimiento sino que consideraron que lo más seguro era mantenerse en el coche hasta que quedase bloqueado, luego cuando vieron que el agua empezaba a entrar hubo gente que se subió al capó y los que pudieron se encaramaron a los árboles.

Y los bomberos hicieron su parte.Antes de que ocurriera cualquier desgracia, teníamos ya ahí a los bomberos. Además estaban con un vehículo todoterreno, con un camión Unimog, que tiene las ruedas muy altas y que consiguió llegar hasta donde estaban las personas. Asumieron riesgos, como es nuestra labor. Pero lo que digo: orgullo por los zaragozanos y orgullo por mis compañeros, por la forma de trabajar que tuvieron.

Tampoco hubo que lamentar fallecidos.(Suspira) Ahí hubo muchísima suerte. Cuando yo hablo de suerte la gente me dice: “Hombre, ¿y el trabajo que hicieron los bomberos que estuvieron ahí rescatando desde el primer momento?” Sí, pero hasta para eso hay que tener suerte. Fue una suerte también que hubiera inundaciones un poco antes y desplazáramos medios allí. Si no hubieran estado, nos hubiera costado llegar 5 minutos más. Pero esos cinco minutos a lo mejor hubieran hecho que alguno de los que conseguimos rescatar ya no hubiera estado. La vida se pierde en un segundo.

¿Se podría haber previsto lo que ocurrió?Se ha comentado mucho si no se podía haber previsto este riesgo. Para la tormenta Filomena, la Aemet nos dijo la hora en la que iba a empezar a nevar en Zaragoza. De hecho, nos dijo que iba a empezar en la segunda parte del partido del Real Zaragoza, que jugaba ese día. Yo estaba en casa viendo el partido y en el descanso me salí a la terraza y empezaron a caer copos de nieve. Acertaron de lleno, la hora exacta. ¿Por qué no acertaron la tormenta? Porque es algo totalmente diferente. La tormenta Filomena se desplazaba desde el Atlántico a una velocidad constante. Se podía prever perfectamente cómo iba a llegar y qué cantidad de nieve iba a caer, porque llevaba soltando esa cantidad desde que había comenzado. Una tormenta de verano, de las que se crean y se deshacen en horas, no se puede prever.

¿La alerta no debería haber sido mayor?Sinceramente, a mis compañeros de Aemet no les puedo pedir más. La tormenta Filomena la acertaron en el segundo. Pero hay otras circunstancias en las que es imposible prever. Pongo como ejemplo el río Ebro: nos va a dar problemas, pero tenemos una ventaja. Antes de darnos problemas a nosotros, 48 horas antes, está dando problemas aguas arriba. Eso nos da mucho margen para tomar decisiones. Algo que ocurre de repente… O tienes muy preparados los equipos de intervención y qué es lo que vas a hacer en caso de tener una emergencia de este tipo o te pilla totalmente fuera de control. Se puso en marcha el Plan de Emergencias Municipal tal cual está diseñado. Se montó el gabinete de crisis, con la presencia de la alcaldesa y de la concejal delegada de bomberos, y se actuó tal cual marcan los protocolos.

¿Tampoco podía esperarse algo así en el barranco de la Muerte?Si esa tormenta hubiera caído dos kilómetros más al norte, que no es nada, el Barranco de la Muerte hubiera sido el paseo de Cuéllar. Si hubiera caído más hacia el oeste, hubiéramos tenido Las Delicias totalmente inundadas. Dependiendo de donde apareciera ese cono de soltar agua, el resultado hubiera sido totalmente diferente. Tenemos que prever que va a ocurrir eso, con esa tormenta, de esa cantidad de agua y justo en ese sitio... Es imposible. Lo más que podemos hacer es tener planificado de forma estándar lo que haremos en caso de que ocurra algo parecido, y eso es lo que hay. 

¿Toca asumir el riesgo?Ese es el criterio que tenemos desde el Servicio de Bomberos y Protección Civil para los ciudadanos de Zaragoza, pretendemos que, cuando oigan que desde Bomberos y Protección Civil se ha dicho “cuidado”, el ciudadano se ponga las pilas. Los bomberos tienen que asumir riesgos. Puede ser que en alguna ocasión seas cauto para que la gente no se ponga en alerta sin ser necesario, y que ese día ocurra. Por desgracia, ese es mi trabajo. Desde bomberos, intentamos filtrar para el ciudadano sepa cuándo estar preparado.

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