El Ayuntamiento de Zaragoza va a pelear por mantener en pie la operación Romareda con los plazos que tiene anunciados y adjudicar en septiembre la construcción y explotación del nuevo campo de fútbol. Para conseguirlo, va a impugnar la decisión del Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (Tacpa) que anuló la operación tras un recurso de Podemos con la solicitud de que se acepten unas medidas cautelares que permitan continuar con el proceso administrativo.

Así lo ha anunciado este jueves el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, tras la reunión del gobierno local del PP. Para el responsable municipal, los plazos del Mundial 2030, a cuya organización aspira España junto Portugal y Marruecos, justifican la adopción de estas medidas que garantizarían que “no habrá ninguna perturbación sobre todo en el calendario” del citado acontecimiento internacional.

“La desestimación de la medida cautelar podría causar un perjuicio respecto a la posibilidad de Zaragoza sea sede del Mundial”, ha asumido Víctor Serrano, que ha subrayado que la decisión del Tacpa “está ayuna de fundamentación jurídica”. En este sentido, ha dicho que el Ayuntamiento “no va a agotar los plazos” de interposición del recurso, que expiraban el 4 de octubre.

Según Serrano, la decisión del Tacpa “excede sus competencias” y toma una decisión que el recurrente, Podemos, no ha llegado a pedir, como es la paralización del proceso. “Eso es sorprendente”, ha dicho Serrano.

Preguntado por lo que ocurriría si se acepta la medida cautelar y después el TJSA confirma la anulación del proyecto con las obras ya iniciadas, ha explicado que se podría salvaguardar lo ejecutado y retrotraer el resto de actuaciones. Pero también ha dicho que el Ayuntamiento no está ahora en ese escenario.

“Las cosas se han hecho bien, el proyecto es extraordinario en cuanto a la instalación, pero sobre todo es una oportunidad de tener el mejor campo de fútbol sin que le cueste un euro a los zaragozanos”, ha explicado Serrano. Además, ha recordado que la organización del Mundial supondría la generación de más de 3.000 puestos de trabajo y un impacto económico de 330 millones de euros.

El concejal de Urbanismo ha querido lanzar un mensaje de cierto optimismo al recordar que la FIFA ha retrasado seis meses el proceso de decisión de la candidatura del Mundial 2030. Según los plazos que maneja en este momento, hasta finales de 2024 no se resolvería la decisión sobre las sedes que incorporaría la candidatura de España al Mundial. “Eso nos da cierto confort”, ha dicho.

Pero además de la cuestión jurídica, Serrano ha aprovechado para apuntar a los partidos de la izquierda como responsables del problema generado al proyecto de estadio. De hecho lo ha calificado de “ataque”. Ha señalado directamente a Podemos y CHA, que fueron contra el proyecto “con munición de otros” y acabaron sin representación municipal, y al Gobierno de Lambán. “¿Por qué la izquierda de este Ayuntamiento, haciendo una instrumentalización de las instituciones, ha torpedeado el Mundial?”, se ha preguntado.

Ha hecho un llamamiento al pacto, aunque no ha concretado en qué medida se podría negociar a estas alturas el proyecto con la oposición municipal. “Creo que el consenso es un arma muy poderosa. El señor Lambán no va a seguir formando parte de la toma de decisiones del Gobierno de Aragón y el PSOE va a entrar en un tiempo nuevo. Espero que reflexione acerca de su papel en el proyecto de La Romareda”, ha dicho. En este sentido, ha dicho que “un mensaje de unidad” daría “confort al inversor, a la Federación Española o otras instituciones públicas o privadas”, en referencia a la Diputación Provincial de Zaragoza, única institución de la ciudad en manos del PSOE. “Los ciudadanos han hablado y quieren el proyecto”, ha dicho.